Clausurada la exposición«Taxi Compostelle»: un viaje de sesenta años entre Suiza y Galicia

Alejandra Plaza ZÚRICH

CARBALLO

ALEJANDRA PLAZA

Ha recibido unas siete mil visitas en los siete meses de apertura en Delémont

23 abr 2024 . Actualizado a las 10:52 h.

La exposición Taxi Compostelle, un emocionante viaje que fusionó más de sesenta años de relación intensa entre Suiza y Galicia, ha llegado a su final en el Museo Jurásico de Arte e Historia de la ciudad de Delémont que ha recibido unas siete mil visitas durante estos siete meses.

Esta exposición única ha sido el epicentro de una serie de eventos exitosos, capturando las historias de emigrantes gallegos y su conexión con el país helvético. Este proyecto, concebido por el periodista Antonio Rodríguez, hijo de migrantes gallegos (de Traba de Laxe, por la parte materna, y de Valdeorras, por la paterna), junto con el fotoperiodista Pierre Montavon, ha dejado una huella imborrable en la comunidad.

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Lo que comenzó como una modesta idea para un festival musical, rápidamente evolucionó en una exposición que destilaba las vivencias y experiencias de aquellos que encontraron en Suiza una nueva oportunidad de vida. Principalmente provenientes de la Costa da Morte, estos emigrantes enfrentaron desafíos como el desarraigo familiar, la distancia y la adaptación a una nueva lengua y cultura.

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Sin embargo, a pesar de las dificultades, Suiza se convirtió en un hogar lleno de oportunidades para muchos. La exposición se convirtió en un espacio de encuentro donde se compartieron historias, se debatió sobre la experiencia migratoria y se exploraron las complejidades de la identidad gallega en el extranjero. Desde coloquios hasta conciertos, pasando por presentaciones de libros y festivales de cine, cada evento celebraba la riqueza cultural y la diversidad de experiencias de la diáspora gallega.

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Uno de los momentos destacados fue el concierto del virtuoso Carlos Núñez, cuya música resonó con las raíces gallegas de los asistentes y la colaboración de artistas suizos locales, el coro de niños de la ciudad y el grupo gallego anfitrión, Galiza Celta de Delémont. Asimismo, la presentación de libros como Reválida de Sexto de Xosé Antonio Andrade y Ao sur da liberdade de Xosé Henrique Costas, ofrecieron una mirada profunda a las experiencias de los migrantes gallegos.

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El festival de cine, con películas como Matria, O que arde, Arraianos, el documental Costa da Morte, y As bestas o La lengua de las mariposas, proporcionó un espacio para la reflexión y el diálogo. Tampoco faltó Un franco 14 pesetas con la presencia de la actriz, hija de emigrantes gallegos nacida en Bienne, Isabel Blanco, quien presentó su proyecto Pasaporte Galego y la primicia y estreno del vídeo-documental Miña Terra de Noelia Tajes.

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Además, se llevó a cabo un festival folclórico y gastronómico, donde la tradición gallega se fusionó con la alegría y la vitalidad de la comunidad suiza. A Roda de Lausanne, A Irmandade Galega na Suiza y Galiza Celta Delémont fueron un ejemplo de unidad, de corazón y de alma gallega.

Paralelamente a Taxi Compostelle, la exposición O Camiño también cautivó a los visitantes, con obras inspiradas en el Camino de Santiago y el sentir de Galicia, provenientes de emigrantes de todo el mundo. Taxi- Compostela está preparando las maletas para su siguiente viaje, en esta ocasión, hacia Galicia donde lo espera, seguramente, Xosé Regueira, vicepresidente de la Deputación da Coruña y la diputada, Soledad Agra, quienes han viajado este fin de semana a Suiza para dejar el tanque lleno de gasolina para poder coger camino. No sabemos si esas maletas llegarán llenas de chocolate, relojes o cervelas.

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En resumen, la clausura de Taxi Compostelle marca el final de un viaje emocionante y enriquecedor, que ha dejado una profunda impresión en la comunidad suizo-gallega. A través de la celebración de la cultura, la historia y las experiencias compartidas, esta exposición ha fortalecido los lazos entre Suiza y Galicia  y ha recordado a todos que, independientemente de dónde estemos, nuestras raíces siempre nos conectan con un sentido de pertenencia y comunidad. Si hay que definir esta exposición en una palabra, podría ser emoción, sentimiento o esencia.