
Un matrimonio de Malpica sufrió picaduras al intentar eliminar un nido en lo alto de una casa y en Cerceda dispararon contra otro en un árbol
06 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La desesperación porque Tragsa tarda 20 días, de media, en retirar los nidos de Vespa Velutina y, en muchos casos, el desconocimiento sobre cómo actuar, provoca situaciones de peligro para aquellas personas que tratan de, por su cuenta, eliminar los numerosos enjambres de avispa asiática registrados en la Costa da Morte.
Un matrimonio sufrió este domingo por la tarde sendas picaduras cuando se encontraba en una casa de su propiedad, en el lugar malpicán de Aviño. María Dolores Fernández Lista estaba sobre las cinco de la tarde con su marido, José Manuel Gesto Carracedo. Ambos residen habitualmente en Xoane (Carballo), pero los fines de semana suelen pasarlos en Aviño: «Saímos á fiestra e atopámonos cun niño de nespras asiáticas. Estaba no baixo cuberta», relató la mujer. Y añadió: «Baixamos e, dende fóra, el, cun pau, intentou derrubar o niño, coa mala sorte que caeu soamente unha pequena parte. As avespas saíron por milleiros e atacáronnos».
Por suerte, las dos picaduras no fueron graves. «A min picáronme na perna dereita e ao meu marido no brazo esquerdo. El tiña como unha pelota de golf no brazo polo efecto do inchazón», explicó Dolores Fernández: «Fomos ata urxencias en Carballo e déronnos unha pomada, aínda que advertíronnos de que se tivéramos problemas respiratorios, regresaramos. Por sorte, non fixo falla».
En todo caso, María Dolores Fernández Lista, Lola para familiares y amigos, comentó que el enjambre continúa donde quedó el domingo: «Chamamos e chamamos ao 012 para que viñeran a retiralo, pero o único que nos din é que temos que esperar. Noutras ocasións, nin sequera contestan». Lola ya descartó regresar a la casa de Aviño «ata que saquen o niño de nespras».
Disparos
Por otra parte, este lunes una o varias personas derribaron a tiros un gran nido de Vespa Velutina que se encontraba en lo alto de un árbol, junto a un riachuelo, en el lugar de Pazo, en la parroquia cercedense de Meirama. Fue una vecina la que alertó asustada, sobre las siete de la tarde, a la Policía Local. Relató que había escuchado varios disparos de escopeta en las inmediaciones de su casa. Los agentes se desplazaron al lugar de los hechos pero no observaron nada raro toda vez que era noche cerrada.
Fue a primera hora de la mañana cuando los policías se encontraron con la mayor parte del nido tirado en el suelo y solo unos pequeños restos quedaban todavía suspendidos del árbol. Sin embargo, los agentes descartaron abrir una investigación debido a la dificultad de dar con el o los causantes de estos hechos. Todo apunta, según las pesquisas efectuadas, que se trata de un acto vandálico. Por suerte, no hubo que lamentar daños personales toda vez que la colonia ya no se encuentra en dicho nido ni tampoco se tiene constancia de que esté construyendo otro en la zona.
Sin embargo, la preocupación en Meirama es más que evidentes desde el verano. Una treintena de enjambres han sido retirados en esta parroquia, 24 de ellos por los propios vecinos (los otros 5 por Tragsa).
Una gran parte de estos enjambres, como otros muchos localizados por la Costa da Morte, se ubican muy cerca de las casas. Y sobre todo, en las proximidades de ríos, en las zonas altas de los árboles.
La pareja lleva varios días a la espera de que le sea retirado en enjambre