Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Poco, barato y de baja calidad en el primer día del centollo

J. V. Lado, J. Romero CARBALLO, RIBEIRA / LA VOZ

CORCUBIÓN

ALVELA

La temporada, que se anunciaba prometedora, ha empezado con peores resultados de los esperados por los profesionales

18 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Nin a primeira». Así resumía ayer un lonjero de Malpica lo que fueron las descargas de centollo en estos dos primeros días de la temporada que se abrió el lunes. Las cosas no fueron mucho mejor en Corcubión, donde se despachó un centenar de kilos escaso y tampoco en Fisterra, donde los 400 kilos del lunes y otros tantos de ayer, no son ni mucho menos lo esperado.

La dinámica se repitió en toda la comarca y también en otros puntos de Galicia, donde se comercializaron algunos ejemplares por encima de los 10 euros, pero esa no fue la tónica general. De hecho, en la lonja de Ribeira, la más cara salió a 8,39 euros y buena parte no llegó a los cinco, fundamentalmente porque las piezas estaban vacías.

Las causas de la escasez y de que el producto tenga un calidad por debajo de la habitual no están para nada claras según el patrón mayor de Fisterra, Manuel Martínez Escarís. «Algún armador díxome que se podía intuír un bo ano de centola, pero agora xa me di que non vai ser así. De momento non sae e non sabemos por que, se ten que ver coa temperatura da auga ou con que», detallaba ayer Martínez Escarís para quien, en cualquier caso, lo mejor tiene que estar por venir. «O tempo bo para nós é a partires do 10 ou de 15 de decembro, a medida que se achegan as Navidades, porque é cando empeza a subir un pouco o prezo», añadió el patrón mayor.

De ahí que los compradores, por el momento, se mantengan todavía a la expectativa y no sean muy numerosos en las respectivas lonjas. Ayer, por ejemplo, Enrique Coo, de Pescados Corcubión, compró la que había en la lonja local, unos 100 kilos, que no le parece mucha para estas fechas, con idea de despacharla directamente.

Sin embargo, otros profesionales se mostraban muy pesimistas con los posibles resultados. Una placera de Ribeira, con más de 35 años de trayectoria, retrataba la causa de esta mala campaña. Y lo hacía con ironía: «Estas centolas non dan nin para facer un salpicón. Están baleiras e nin as patas valen para chupar». «Para isto é mellor non ir a por elas, pero dende arriba fixan a apertura de forma errónea. É certo que nos mercados e supermercados atópase centola, pero de que vale se logo cando se coce e se abre non se atopa nada. ¿É esa a imaxe do marisco de Galicia e de Arousa que queremos exportar?», razonaba un armador de Ribeira.