El polígono agrario de Coristanco, de 85 hectáreas, necesitará el aval del 70 % de los propietarios

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CORISTANCO

BASILIO BELLO

La directora de Agader, Inés Santé, presentó el proyecto a numerosos vecinos que se acercaron a una reunión en Erbecedo

30 ago 2023 . Actualizado a las 21:07 h.

La directora xeral de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, Inés Santé, se acercó a Coristanco para desgranar los detalles del proyecto de polígono agroforestal en el que lleva meses trabajando en colaboración con el Concello. En una reunión en la que participaron numerosos vecinos, así como el regidor, Juan García Pose, y su homólogo carballés, Evencio Ferrero, Santé explicó que abarcará una superficie de 84,73 hectáreas en la parroquia de Erbecedo (y en parte algo de Rus y Ardaña, ya en Carballo), distribuidas en 407 parcelas y propiedad de 261 titulares.

Lo que se hará, indicó, será reorganizar las parcelas para acabar con un problema de excesiva fragmentación de la tierra. Todo ello, claro está, siempre y cuando los propietarios den su visto bueno. Según explicó durante una intervención en Radio Voz Bergantiños, se necesitará el aval del 70 % de los titulares para poder poner en marcha la maquinaria. «En caso de que así sexa, o seguinte paso daríase de inmediato. Sería a contratación dunha empresa para que faga unha investigación da propiedade e revise o parcelario para, despois, pedir a tódolos propietarios o seu consentimento para poñer en marcha o polígono. A idea é que, nun máximo de dous meses, haxa xa técnicos traballando sobre o terreo nesa investigación», aseguró Inés Santé, que aunque fue cauta en su previsión, sí aseguró que el Concello le trasladó que este polígono es un proyecto «desexado por todos».

Eso no significa, explicó el alcalde en Voces de Bergantiños, que no pueda haber un cierto recelo inicial, y más si se tiene en cuenta el «vínculo emocional» que en muchos casos tienen los dueños con sus terrenos. En todo caso, García Pose considera que la mayoría de los productores de patata del municipio son conscientes de que «existe un grave problema de fragmentación da superficie. Hai explotacións que teñen cinco hectáreas de tubérculo divididas en cincuenta fincas. Iso fai que os produtores sexan menos competitivos e dá lugar a un problema de xestión e de mecanización dos procesos. Cousas como estas supoñen innovación para a nosa zona e posibilitaría que se fixese unha xestión máis eficiente dos recursos», aseveró el mandatario.

«Escaso abandono»

Existen otros polígonos agroforestales ya funcionando en Galicia, pero el de Coristanco será, según Inés Santé, un tanto especial. Por norma general se suelen elegir terrenos que están abandonados para, así, recuperarlos generando una actividad agroganadera alrededor de núcleos de población. En este caso, sin embargo, «practicamente non hai abandono», dijo la directora xeral, pues mucha de esa tierra está siendo trabajada. Lo que se le ofrecerá a los propietarios será algo diferente: la reorganización del terreno, la mejora de la estructura parcelaria y de los accesos y la regularización de la titularidad. Así, se ganará eficiencia para la explotación directa de las fincas, pero también se volverán más atractivas de cara a un posible arrendamiento.

«En Coristanco a pataca ofrece unha oportunidade, unha posibilidade de facer un proxecto de vida. Só faltaba detectar en que aspectos había que mellorar e iso foi o que se estudou no Plan Estratéxico da Pataca, que servirá para que produtores que teñen os mesmos problemas, busquen solucións de maneira conxunta», aseguró el alcalde.

A la reunión también acudieron el regidor de Carballo, Evencio Ferrero, y el concejal de Obras, Luis Lamas, ya que alrededor de 20 de las 85 hectáreas que tendrá este polígono toca suelo carballés. Concretamente, en las parroquias de Rus y Ardaña.

Durante la sesión, los representantes de la Xunta explicaron que esta figura va un paso más allá de la concentración parcelaria convencional y obliga a los titulares a poner sus tierras a producir o bien alquilarlas o venderlas. «No caso de que se optase pola venda, a Xunta convocaría un concurso público, e no caso do arrendamento, as parcelas pasarían a formar parte do Banco de Terras», explican a su vez desde el consistorio carballés. El objetivo de este instrumento, previsto en la Lei de Recuperación da terra agraria, es evitar el abandono de los terrenos cultivables.