La falta de personal obliga a cerrar el albergue de Fisterra todos los fines de semana

El albergue público de peregrinos de Fisterra cierra los fines de semana desde hace ya un par de meses, por lo que los peregrinos que acaban su periplo en esos días se quedan sin la fisterrana oficial. Y se quejan, dando traslado de ese malestar a algunos hosteleros que, a su vez, se lo han transmitido a esta Redacción, y que en el Concello también conocen. Con la llegada de la primavera y por tanto del buen tiempo, las llegadas se han incrementado, y los afectados son cada vez más. El alcalde, José Marcote, señala que está a la espera de una respuesta del Xacobeo, para ver si el albergue pasa directamente (y por completo) al Concello, o queda en el ámbito de la Xunta. Pero no a medias, como ahora, con un convenio que ya caducó en el 2010.

Eso impide tomar medidas de gestión, señala. La persona que atiende por la semana el local sustituye a la titular, de baja, y no puede continuar los fines de semana por cuestiones de horarios y de lógico descanso. Y el Concello no puede contratar a nadie. «Este tema, a quen máis lle preocupa é a a min», señala Marcote, convencido de que la respuesta de la Xunta es inminente.

Xan Carlos Sar, teniente de alcalde, coincide en que la situación no puede seguir así, y además ambos están de acuerdo en que hay que buscar un lugar alternativo para sellar las fisterranas. Podría ser el Museo do Mar, pero también obligaría a coordinar cuestiones de personal. «E se non pode ser, mesmo un voluntario, ou eu se non hai outra solución», apunta Sar, quien avanza que este próximo fin de semana tiene que estar cerrado este tema necesariamente.

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