Dos marineros de Laxe mueren al naufragar a una milla de la costa

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

LAXE

Jose Manuel Casal

Ambos habían salido horas antes a pescar pulpo en su barco, de 6,5 metros

25 mar 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Dos marineros murieron en la mañana de ayer cuando faenaban a una milla escasa de la playa laxense de Soesto. Se trata de Evaristo Barcia Toja, de 54 años, y su hijo, José Ramón Martínez Sánchez, de 35.

Ambos habían salido a faenar del puerto de Laxe, como solían hacer siempre, en torno a las ocho y media de la mañana. Lo hacían a bordo de una pequeña embarcación de 6,50 metros de eslora, de nombre Alba. Se dirigieron a una zona situada entre Laxe y Soesto denominada O Morelo. Los tripulantes fueron vistos con vida por última vez por los marineros de otra embarcación que pasaba por la zona poco tiempo después de salir de la dársena. Iban a pescar pulpo.

Fue una patrulla de la Guardia Civil del puesto de Laxe la que dio el aviso al Servicio Galego de Emerxencias 112. Los agentes realizaban la ronda y encontraron por casualidad el cadáver de un hombre en la arena. Eran las 11.15 horas. Hasta el lugar se desplazaron de inmediato miembros del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Ponteceso, Policía Local, Cruz Roja y Protección Civil de Laxe, así como personal de la cofradía. Era el cuerpo sin vida de Evaristo Barcia Toja.

Unos 45 minutos después del primer aviso, los equipos de rescate desplazados al lugar localizaron en el mar un segundo cadáver. Intentaron alertar al helicóptero de Salvamento Marítimo, pero el riesgo de que el cuerpo fuera arrastrado mar adentro hizo que un integrante del cabildo de Laxe, Modesto Domínguez Castro, en colaboración con otras personas, lograse atar el cadáver y traerlo a tierra. Era el de José Ramón Martínez Sánchez.

Identificación

Los equipos de emergencias alertaron a los familiares de los dos fallecidos. Se vivieron momentos muy delicados y muy duros cuando tuvieron que identificar los cuerpos.

Un forense llegó al arenal de Soesto sobre la una de la tarde y una hora después ordenó el levantamiento de los cadáveres y su posterior traslado a un tanatorio de la localidad, donde quedó instalada la capilla ardiente.

Según las hipótesis de algunos marineros presentes en Soesto, la causa más probable de la muerte de los dos marineros fue un golpe de mar, aunque no se descarta tampoco la posibilidad de que sufriese una vía de agua. Al cierre de la edición, todavía no habían sido localizados los restos de la embarcación siniestrada.

Fuerte viento del norte

Ayer soplaba viento fuerte de componente norte, que variaba a nordeste. Lo que los marineros llaman nortazo. Con estas condiciones, según los profesionales, es difícil trabajar. Había fuerte marejada y mar de fondo. Aun así, la flota salió a faenar, pese a que la gran mayoría regresó a puerto al tener conocimiento de la trágica noticia.

Una familia que ya vio otro cadáver de los suyos en la misma playa

La muerte de los dos pesadores causó enorme consternación en Laxe, donde ambos eran muy conocidos. Evaristo Barcia Toja era profesional del mar desde hacía más de 30 años. Algunos compañeros lo calificaban ayer de «gran profesional e responsable» y «un experto en navegar en embarcacións pequenas».

Barcia Toja es un apellido muy conocido en la localidad. Pertenecen a una familia numerosa, integrada por varios miembros, todos ellos vinculados al mundo del mar. Uno de los hermanos de Evaristo, Víctor, murió ahogado el 2 de agosto del 2003, a los 46 años de edad, precisamente en la playa de Soesto, adonde había acudido con su familia para darse un baño. Ocurría sobre las seis de la tarde. Víctor Barcia, marinero de profesión, se adentraba en el mar y al poco rato desapareció. El cadáver fue localizado dos horas después por la tripulación del Helimer Galicia.

Otro hermano de Evaristo, Luis, tuvo mejor suerte. Sufrió dos naufragios. El primero, en diciembre del 2005 a unas tres millar de Illas Sisargas (Malpica). Era patrón y armador del Puerto de Muxía. El segundo suceso, en abril del 2013, a bordo del Siempre Diana, a una milla escasa de la Atalaia de Malpica. Por suerte, en ambos naufragios las tripulaciones que iban a bordo lograron sobrevivir.

El otro tripulante fallecido ayer, José Ramón Martínez Sánchez, era hijo de la pareja de Barcia Toja. Tenía 35 años y residía en Recesindes (Carantoña-Vimianzo), aunque, según algunos testigos, visitaba a sus padres todos los días. Según marineros de Laxe, Martínez Sánchez llevaba pocos meses trabajando en el mar.

Tres día de luto

El alcalde de Laxe, Antón Carracedo, que ayer estuvo presente en el operativo de rescate, mantuvo una breve reunión con la dirección del cabildo. Acordaron decretar tres días de luto oficial, que se prolongará hasta mañana.

También el Parlamento de Galicia se sumó a las iniciativas solidarias y guardó un minuto de silencio en memoria de los dos fallecidos. Por su parte, la Xunta, a través del presidente, Alberto Núñez Feijoo, mandó un mensaje de condolencia a los familiares: «Lamentablemente hai días en que as emerxencias marcan as noticias e hoxe [por ayer] é un día triste. En primeiro lugar para Galicia, con falecemento destes dous mariñeiros; e en segundo lugar, para toda Europa, co accidente aéreo dos Alpes», declaró Feijoo.