Fallece un jugador de 15 años en el campo del Muxía

Toni Longueira / J. M. Ferreiro CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

Abdulaye, a la derecha, en un partido reciente.
Abdulaye, a la derecha, en un partido reciente. Xosé Búa / www.piratasdemuxia.es

Abdoulaye Fall Seck se sintió indispuesto en el vestuario durante el descanso del partido contra el Fisterra, se desplomó delante de sus compañeros, quedó inconsciente, y falleció poco tiempo después

24 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un jugador de fútbol de 15 años falleció en la mañana del sábado en el vestuario del campo municipal de Arliña en Muxía. Sucedió durante el descanso del partido entre el equipo anfitrión y el Fisterra, choque correspondiente a la jornada de liga cadete de la Costa. El trágico suceso se produjo sobre las once y cuarto de la mañana. Abdoulaye Fall Seck se había retirado a la caseta, junto con el resto de compañeros. Su equipo perdía por la mínima 0-1. Al llegar al vestuario, su entrenador, Luis Romaní, bromeó con el joven porque llevaba puesta una camiseta térmica, precisamente en una jornada soleada como la de ayer. El joven centrocampista se la quitó y degustaba, como el resto del equipo, una pieza de fruta que el Muxía ofrece siempre a sus jugadores y a los del equipo rival.

Según testigos presenciales, Abdoulaye Fall Seck comentó en un momento dado: «¡Que sudor teño, que calor!». Instantes después se desplomó en el vestuario y quedó inconsciente. El entrenador ordenó al resto de jugadores que abandonaran el vestuario. Luis Romaní, junto con su segundo, Pesqui, y el entrenador del equipo cadete del Fisterra, Quino, comenzaron con las labores urgentes de reanimación. Lo primero que hicieron fue sacarle la lengua para fuera para que no se ahogara. Pero en Arliña ya habían saltado todas las alarmas. Los compañeros de Abdoulaye gritaban: «¡Axuda, axuda». Inmediatamente se sumaron en las tareas de reanimación el presidente del Muxía, Felipe Vilela, directivos, técnicos... Toda ayuda era poca en aquel momento. El tiempo pasaba y en el terreno de juego y en la grada reinaban la preocupación y la incertidumbre por lo que pudiera estar pasando en aquel vestuario.

De forma paralela fueron alertados el 061, una voluntaria de Protección Civil de Muxía que trabaja en un hospital, compañeros de esta agrupación de voluntarios local y agentes de la Policía Local. También solicitaron la presencia de un helicóptero medicalizado con base en Santiago. Las tareas de reanimación se prolongaron durante algo más de una hora, pero los equipos sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida del joven. El helicóptero había aterrizado en el propio terreno de juego pero, por desgracia, ya no hizo falta su concurso y regresó a su base de Santiago.

Inmediatamente fueron alertados sus padres, que acudieron al campo de Arliña para transmitirles la trágica noticia. Estuvieron poco tiempo en el recinto deportivo. Se marcharon para casa desolados para acompañar a los otros tres hijos que tiene la pareja. El personal del Centro de Atencións ás Emerxencias del 112 Galicia solicitaba la presencia de profesionales del Grupo de Intervención Psicolóxica en Catástrofes e Emergencias, para asistir a los familiares del menor. Mientras, hasta el recinto municipal de Arliña acudía el forense, que decretó la orden de levantamiento del cadáver sobre las dos y veinte de la tarde rumbo al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña para serle practicada la autopisa.

En el club muxián aseguraron que Abdoulaye Fall Seck nunca había sufrido síntoma o episodio alguno de lesión o dolencia cardiovascular con anterioridad. Nadie se explicaba ayer que le había podido pasar al joven futbolista muxián. Algunos testigos hablaban ayer de una «morte súbita ou infarto fulminante», aunque las causas no se sabrán hasta que se conozcan los resultados de la autopsia.

Fichas

Desde el club muxián insistieron en que a los chavales de las categorías de base, como en el resto de entidades futbolísticas de la Costa da Morte (y muy probablemente de gran parte de Galicia) se les tramitan unas fichas individualizadas a principio de temporada. En ellas aparecen reflejados datos personales del menor como edad, nombre, apellidos, D.N.I., dirección y teléfonos de contacto así como otra serie de conceptos como alergias, operaciones, enfermedades o si el jugador en cuestión sufrió algún tipo de lesión o enfermedad que le impida jugar al fútbol.

Estas fichas individualizadas son tramitadas por el club con los testimonios aportados por los padres o tutores legales de los menores. La legislación federativa, según expertos consultados, establece que solo los jugadores de liga nacional (División de Honor) en adelante y séniores, a partir de la Tercera División, tienen la obligación de pasar una revisión médica a principio de temporada por parte de la mutua contratada por la federación gallega. Al club muxián no le constaba ayer que Abdoulaye Fall Seck sufriera con anterioridad algún tipo de enfermedad o lesión coronaria.