«Dombate dirigió mi vida profesional»

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

ana garcía

El arqueólogo participa en el primer simposio sobre el dolmen de Cabana

07 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Fernando Carrera Ramírez (A Coruña, 1963) lleva vinculado al dolmen de Dombate 27 años, lo que le da autoridad para hablar del megalito y, sobre todo de sus pinturas. Esta tarde lo hará en el centro arqueológico del chan de Borneiro, acompañado por las tres becarias contratadas por la Diputación para controlar los datos que llegan desde la estación climatológica.

-¿Cómo están las pinturas?

-Aguantando el tirón. Están bien de aspecto, pero el deterioro de un objeto no se puede medir con los ojos. La impresión es buena, pero también sabemos que hay aspectos mejorables. Con las becarias hemos mirado los datos y sabemos que todavía tenemos que ajustar el microclima del edificio, lo que incluye gestionar el nivel freático. A día de hoy sabemos que la humedad es excesiva y eso es indeseado. Las ratios que también establecía el plan director no están todavía cumplidos, pero lo bueno es que hay un equipo técnico que está reflejando eso y proponiendo soluciones.

-¿Sufren las pinturas?

-El biodeterioro no es evidencia en 5 minutos de forma usual, no es como una mancha. El rango de humedad era indeseado y todavía persiste. La adecuación del edificio a las necesidades se está haciendo más tarde de lo previsto, pero creo que sí estamos en el camino correcto.

-Llevo años oyéndole decir eso.

-Porque soy un optimista recalcitrante, siempre veo la luz al final del túnel. Sobre todo si lo comparo con tantos sitios como he visto. La Diputación lo ha echo razonablemente bien. Otra cosa es que efectivamente haya fallos. Cuando vi el diseño de Francisco Vidal dije: Ojalá funcione porque lo que se pretende es muy complicado. Ya estaba en el plan director que había que dejar pasar uno o dos años de media para que se dieran las condiciones climáticas. El fallo estuvo en que no se hizo el seguimiento, pero ya está corregido. Ahora hay tres mentes pensando, con mi apoyo, como mejorar.

-¿Qué supuso Dombate para usted?

-Yo cambié desde que vi las pinturas en 1989. Dombate dirigió mi vida profesional. Se trataba de una creación artística muy antigua en la que no había habido intervención alguna. Estábamos entre un hombre prehistórico pintando y nosotros. Era emocionante, pero te cargaba de responsabilidad. Yo entonces era un arqueólogo que hacía un poco de todo, sobre todo castros, pero me especialicé en pintura prehistórica. Hice la tesis a partir de Dombate, la amplié a muchos más yacimientos, pero la idea surgió de lo que había conocido allí.

-¿Después de casi 30 años, Dombate tiene todavía cosas que desvelar?

-En el simposio celebrado en Vimianzo hablamos de que la losa que cubre la cámara está labrada y tiene una forma antropomorfa. Tuvo que ser Manuel Lestón el que se diera cuenta y también vimos que hay más grabados de los que tenemos registrados. Lo bueno de la ciencia es que cuanto más profundizas más posibilidades tienes de encontrar cosas nuevas. Un yacimiento, solo uno, es una mina de información y novedades bestial. Dombate nos ha ayudado a mirar otros dólmenes de otra forma. Ahora, por ejemplo, buscamos idolillos y sabemos que las construcciones más grandes con las formas finales de otras formas preexistentes. Los descubrimientos en Dombate fueron muy paradigmáticos, nos permitieron esperar cosas en los otros dólmenes. Es el caso de la pintura, se ha consolidado que todo tiene pintura, que la había en todas partes, yo lo creo.

Programa del Simposio de hoy en el Centro Arqueolóxico Dolmen de Dombate

16.00 horas. Descubrindo os segredos de Dombate. José María Bello (Arqueólogo y director de las primeiras excavacións)

17.30 horas. Visión antropolóxica de Dombate. Rafael Quintía (Antropólogo social y cultural)

18.30 horas. Estudio e conservación das pinturas. Fernando Carrera y Marién González, Cristina Rodríguez y Susana Rodríguez (Becarias de la Diputación)