
El director de la cantera celeste deja Vigo y todo apunta a que sustituirá a Mouriz
31 may 2015 . Actualizado a las 09:31 h.Toni Otero, el hasta ahora director de la cantera del Celta, ha puesto punto y final a 23 años de trabajo en el club celeste. Ayer, arropado por el presidente, Carlos Mouriño, y mucha de la gente con la que ha trabajado codo con codo en A Madroa, se despidió emocionado y sin querer confirmar lo que parece un secreto a voces, su nuevo destino. Otero se ha comprometido con el nuevo proyecto que Tino Saqués está diseñando en el Lugo, y, salvo cambio de última hora, dará por lo tanto el salto del fútbol base al fútbol profesional para convertirse en director deportivo del club lucense en sustitución de Carlos Mouriz.
«No me marcho ni por un tema económico ni por problemas. Creo que debo crecer, soy una persona ambiciosa y mi sueño es llegar a ser algún día director deportivo de este club [por el Celta]. Para ello creo que debo seguir formándome y seguir teniendo otras experiencias. Espero tener esa oportunidad algún día y poder volver a esta casa, que es mi casa, en otra posición», detalló en su discurso de despedida. Una despedida en la que no quiso hablar de su futuro más inmediato. «Estamos aquí para confirmar que no sigo en el Celta. Cuando tenga claro el destino y esté todo arreglado, se dirá», zanjó.
El adiós de Toni Otero al Celta estuvo rodeado de halagos, comenzando por los que le prodigó el presidente celeste, Carlos Mouriño. «Son 23 años de dedicación completa, entusiasmo brutal y trabajo encomiable. Un trabajo que ha llevado a nuestra cantera a ser declarada la mejor de España hace un año y a que tengamos tantos internacionales como hemos tenido», destacó el máximo del club vigués. Y es que, con Toni Otero al frente, la cantera céltica ha vivido una época dorada.
Vigués nacido en 1974, Toni Otero lleva toda su vida dedicada al fútbol. Defendió la camiseta del Alondras y jugó en Segunda B con el Pontevedra y el Celta B. En 2001, y con casi 190 partidos disputados en la división de bronce, colgó las botas y comenzó a vivir el fútbol desde el otro lado. Inició su camino por los distintos escalafones de la cantera celeste, en la que ha dirigido desde a alevines hasta al filial, y hace siete años dio un giro hacia los despachos al asumir el puesto de coordinador deportivo.
Con Otero como responsable, la cantera del Celta ha vivido un crecimiento exponencial. En los últimos años ha dado un giro hacia la profesionalización, apostando por un modelo de fútbol homogéneo y por jugadores con perfiles llamados a encajar en el futuro en el primer equipo. Durante su etapa al frente de la base ha visto cómo futbolistas formados en las categorías inferiores debutaban en Primera División, caso de Santi Mina, Jonny o Rubén Blanco, y cómo futbolistas como Denis Suárez o Joselu partían a otros clubes dejando cantidades importantes en las arcas de un Celta que desde la llegada de Carlos Mouriño a la presidencia ha virado con claridad hacia un proyecto de cantera.
Desde hace dos temporadas Toni Otero, además de dirigir la cantera, compaginaba su función con la de adjunto a la secretaría técnica que dirige Miguel Torrecilla. En este final de temporada multiplicó sus tareas al convertirse en el tercer entrenador del curso del Celta B, al que salvó en la penúltima jornada.