Se asoció con éxito y dejó cerca del área de la Real Sociedad algunos destellos de calidad
26 ago 2012 . Actualizado a las 12:59 h.Lo de Michael Krohn-Dehli ha sido llegar y besar el santo. El martes se avanzaba su fichaje, el miércoles se presentaba, y el jueves entrenaba por primera vez con sus compañeros. Ayer, con solo dos sesiones de trabajo a cuestas, debutaba con el Celta y disputaba los 90 minutos frente a la Real Sociedad. El interior izquierdo danés vivió dos partes sobre el césped de Anoeta. En la primera mitad estuvo más que discreto. En la segunda todo lo contrario. Fue de lo mejor del equipo celeste junto a Iago Aspas.
Paco Herrera depositó en Krohn-Dehli la responsabilidad de la banda izquierda, como le gusta al internacional de la Dinamita Roja. El futbolista llegaba más rodado que sus nuevos compañeros, puesto que ya disputó varios encuentros ligueros con el Brondby, así que el entrenador quiso aprovechar esa situación, a pesar de que no ha tenido tiempo para aclimatarse al equipo. En los primeros 45 minutos se vio al futbolista perdido sobre el césped. Deambulando por el campo. No conectaba con Roberto Lago para echarle una mano en las tareas defensivas, y en las labores de ataque se le veía muy perdido. No conseguía hacerse con el esférico y acabó buscándose la vida jugando entre líneas por el centro del campo. Pero de nuevo sin éxito.
Cambio de rol
En la segunda mitad del choque, sin embargo, el centrocampista internacional se liberó. Se soltó de ataduras y funcionó mucho mejor de medio campo hacia delante. Se asoció con éxito con sus nuevos compañeros y dejó cerca del área de la Real Sociedad algunos destellos de calidad que hacen que a los aficionados celestes se les haga la boca agua.
Aunque Krohn-Dehli no encaró la portería defendida por Bravo ni puso centros, esta segunda es una de sus mejores cualidades, dejó buenas sensaciones en el cómputo general. El danés se manejó bien en las proximidades del área contraria y puso algún balón raso que no llegó a encontrar destino en los pies de un compañero. Tras lo visto ayer, las expectativas sobre el danés cotizan al alza.