La Romareda, un estadio maldito para el Celta

x. r. c. / j. p. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

24 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Por precedentes La Romareda no parece el lugar ideal para que el Celta comience a sumar a domicilio. A lo largo de la historia solo ha ganado tres veces en Zaragoza y desde 1974 no marca más de un gol en la capital maña. La última visita estuvo salpicada además por una salida nocturna tras un bochornoso partido (3-0) de los entonces célticos Rubén, Notario y Ghilas.

Ese último partido se jugó en el 2009 y el Celta regresó a casa en medio de un incendio y a solo cuatro puntos del descenso. Jonathan Vila y Abalo habían sido titulares en un partido que pasó a la historia por el accidentado regreso vía Madrid. El asunto de Rubén, Notario y Ghilas acabó con visita al director general y multa económica.

En Primera la última visita fue en el 2007 de la mano de Stoichkov y con Oubiña como único superviviente. Los dos goles de Ewerthon enviaron al Celta a la zona de descenso, de la que ya no saldría.

El Celta no puntúa en el feudo aragonés desde el 8 de noviembre del 2003 cuando un gol de José Ignacio el reportó un punto (1-1). Ponzio marcó para los blanquillos.

Once goles en 37 años

En las últimas 22 visitas a lo largo de 37 años, el Celta solo ha sido capaz de marcar once goles (José Ignacio, Jesuli, Catanha, McCarthy, Revivo, Moisés, Carlos Pérez, Atilano, Zoran Maric, Zambrano y Carlos Lago fueron los anotadores) y desde 1974 nunca ha sido capaz de anotar más de un tanto.

Aún así, la última victoria llegó una década atrás, el 28 de abril del 2002 cuando un tanto de Jesuli colocaba al Celta en territorio Champions a falta de dos jornadas. La otra victoria reciente de los vigueses se dio en 1999 con un gol de Revivo en la antesala de una cita continental con el Olympique de Marsella en Balaídos.

El tercer triunfo vigués no fue ni en La Romareda, sino en el viejo estadio Torrero en 1942: 1-2 con goles de Roig.

Como curiosidad, ambos equipos se midieron en el 2001 trece días antes de la final de Copa del Rey de Sevilla, los dos necesitaban un punto para sus objetivos y el 1-1 lo firmó Catanha por parte celeste.