El delantero de Moaña abandona a su suerte al Celta al ver la roja directa por una agresión al central deportivista
16 mar 2013 . Actualizado a las 03:26 h.No era la primera vez que saltaban chispas entre Iago Aspas y Marchena. Ya en el partido de Balaídos ambos tuvieron algún encontronazo. Dos jugadores volcánicos capaces de decantar un partido, cada uno a su manera. En la primera vuelta, tras una falta de Zé Castro sobre el de Moaña, Marchena intentó sacar de quicio al delantero. Iago Aspas se levantó a pedir la amonestación para Zé Castro, y el central sevillano lo pellizcó con saña en la espalda. Cuando Iago se revolvió, impactando con su brazo en la cara de Marchena, el deportivista se tiró al suelo para intentar sacar tajada del lance. Ese día no hubo suerte, aunque la acción sacó del partido a Aspas, que había asistido a Bermejo en el gol del Celta. Paco Herrera tuvo que cambiarlo y se fue enfadado al banquillo.
Esta vez, Aspas picó. Ya había tenido algún momento tenso con Marchena en la media hora que duró en el campo. Tras un remate del moañés que se fue alto, ambos chocaron y cayeron al suelo. Y ocurrió. En una décima de segundo que decantó el derbi y que puede hacérsele muy larga al Celta, Aspas le propinó un cabezazo a Marchena. El central pareció responder con una patada, pero inmediatamente después se empezó a revolver en el suelo con las manos en la cara. Velasco Carballo mostró la tarjeta roja y Aspas enfiló los vestuarios. El Celta se quedaba por detrás en el marcador, con uno menos y una hora de partido por delante.
En las redes sociales, algunos se acordaron de un polémico comportamiento del delantero del Celta. Tras anunciarse el fichaje de Marchena por el Deportivo, Aspas utilizó su cuenta de Twitter para retuitear un comentario: «El Depor ficha a Marchena y se pone en cabeza en la pugna por el descenso a Segunda División».
El arrebato del delantero y emblema celeste deja a su equipo en una situación delicada. Deberá afrontar una fase decisiva de la liga sin referencia ofensiva, pues se espera de una sanción de varios partidos para Aspas, que se fue por la puerta de atrás en el que ha podido ser su último derbi.