Mientras el mundo futbolístico tiembla a sus pies, Luis Enrique sigue ajeno a los rumores que le situarían como firme candidato a suceder a Tito Vilanova al frente del F. C. Barcelona
22 jul 2013 . Actualizado a las 06:00 h.Mientras el mundo futbolístico tiembla a sus pies, Luis Enrique sigue ajeno a los rumores que le situarían como firme candidato a suceder a Tito Vilanova al frente del F. C. Barcelona. Ayer, al igual que en la jornada del sábado, cuando TV3 ponía el foco en el técnico asturiano, Luis Enrique se mantuvo al margen de rumores y especulaciones. Dedicó la jornada de descanso en Melgaço a hacer rafting con la plantilla por la mañana y a ir en bicicleta acompañado de Juan Carlos Unzué por la tarde. Rutina y tranquilidad absoluta mientras su nombre resonaba una y otra vez para incorporarse al Barcelona.
El planteamiento del Celta, mientras tanto, seguía el camino del de su entrenador, manteniendo la postura de no hacer un desmentido oficial, y reiterando que nadie del Barcelona se había puesto en contacto con el club para interesarse por Luis Enrique. Calma total en medio de una tormenta con Argentina como tercer foco de atención, puesto que Gustavo Tata Martino era la cuarta pieza de un rompecabezas que podría resolverse hoy mismo. Durante el día se barajó la posibilidad de que Andoni Zubizarreta se desplazase a Argentina para negociar directamente la llegada del exseleccionador de Paraguay, pero esta opción ya quedó descartada. No había viaje, pero eso no implicaba que no hubiese contactos con el otro candidato.
En Barcelona se espera que hoy el club comunique el nombre del elegido y apague así un fuego que lleva ardiendo desde que el viernes saltaba la marcha de Tito.
El celtismo, inquieto
Ayer, entre el celtismo era patente el nerviosismo. De reojo se miraba a Barcelona, puesto que la afición sabe que Luis Enrique se ha convertido en el eje sobre el que pivota el nuevo proyecto, y muchas ilusiones están puestas en su trabajo. Los aficionados echaban de menos un desmentido oficial, al entender que así se dejaba la puerta abierta a que el Barcelona fuese a por el asturiano. Sin embargo, la normalidad que reinó a lo largo de la jornada en Melgaço, y el hecho de que el entrenador compartiese buena parte de su día de descanso con sus jugadores y la tarde en las inmediaciones del lugar de concentración, aportaban cierta tranquilidad.
Claro que no hay nada en firme, y entre las opciones que ayer se ponían sobre la mesa, el diario Mundo Deportivo, apuntaba la posibilidad de que Juan Carlos Unzué, segundo de Luis Enrique, se hiciese con las riendas del Celta, o incluso que fuese el extécnico del Girona y segundo del Barça, Rubi, el que ocupase la plaza del entrenador asturiano en caso de que finalmente cambie Vigo por Barcelona. Todo indica que hoy se aclarará, al fin, el futuro de Lucho.