El equipo de Luis Enrique sigue sin ganar en Balaídos y tuvo en Yoel a su salvador
22 jun 2014 . Actualizado a las 12:19 h.El Celta careció del vuelo de otras tardes, de la exuberancia ofensiva, pero salvó un punto ante un Villarreal que demostró en Balaídos su gran momento de forma. Fue mejor el conjunto de Marcelino, que convirtió a Yoel de nuevo en el héroe del Celta, salvador con una parada determinante en el tramo final del partido. Luis Enrique meneó su once para buscar más solidez en la espina dorsal del equipo celeste, pero no encontró fluidez, sufrió para sacar la pelota jugada desde atrás y siguió teniendo pasillos defensivos por los que Jonathan Pereira, Gio dos Santos y Cani actuaron como puñales.
Fontás relevó a Oubiña en el eje de un Celta que fue más plano. Echó de menos la locura de Bilbao y de otros duelos en los que intercambió golpes con su rival. El Villarreal pronto se adueñó del partido y con Bruno, Cani y Trigueros como lanzadores, halló a espaldas de los laterales un camino expedito hacia Yoel. Por ahí actuaron Aquino, Gio y un Jonathan Pereira que fue un dolor de muelas. No tuvo ocasiones flagrantes de gol el Villarreal en sus mejores minutos (algún tiro del vigués bien repelido por Yoel, un rebote en un córner que Hugo Mallo sacó bajo palos), pero la sensación de peligro en el área local era constante.
El centro del campo del Villarreal manejaba a su antojo ante un Celta que si no encontraba sus bandas sufría mucho para sacar la pelota. Apenas un centro de Toni que despejó Asenjo preocupó al cuadro amarillo. La presencia de Santi Mina en lugar de Nolito apenas surtió efecto. Charles participó menos que en ningún otro encuentro, aislado, sin opciones ni influencia en el juego de espaldas a la portería. Pero el Celta se mantuvo en el partido gracias a que Aurtenetxe aporta tranquilidad y Fontás se fue asentando después del chaparrón. Niveló el equipo de Luis Enrique el juego al final del primer tiempo y se rearmó en el segundo.
Corrigió los problemas defensivos y tuvo la pelota en el arranque de la segunda parte, pero le faltbaa presencia en el área. El Celta se expuso a las contras del Villarreal, que forzó así todas las tarjetas del equipo celeste. Ni siquiera cuando Marcelino relevó a Cani, Gio y Trigueros respiró el Celta. El tramo final del partido fue de infarto porque cada llegada del Villarreal pisaba el área de Yoel. El portero, como ya hiciera ante el Betis, salvó a su equipo. Sacó un remate a bocajarro de Hernán Pérez con los pies y otro chut del suplente del Villarreal que buscaba la escuadra. Fueron (junto a dos goles bien anulados por fuera de juego) las ocasiones más claras de los visitantes.
Luis Enrique optó por Orellana, Krohn Dehli y Nolito, pero apenas tuvieron influencia en el juego. Pero el Celta salvó el partido con un punto, un botín modesto que refuerza la competitividad de un equipo que a pesar de su endeblez defensiva no cedió ante un Villarreal superior.
CELTA DE VIGO: Yoel; Hugo Mallo, D. Costas, Aurtenetxe, Toni; Fontás, Á. López (Orellana, min. 76) Rafinha, Augusto (Krohn-Dehli, min 64); Santi Mina (Nolito, min. 48) y Charles.
VILLARREAL: Asenjo; Mario, Mussachio, Dorado, Costa; Trigueros (Pina, min.48), Bruno; Aquino, Cani (Hernán Pérez, min. 68) Pereira; Giovanni Dos Santos (min. 77).
ÁRBITRO: Pérez Montero (C. Andaluz). Amonestó a Álex López (min.38), Aurtenetxe (min. 54), Costas (min.75) y Rafinha (min. 84) por parte del Celta de Vigo y a Bruno (min.48) por parte del Villarreal.