Jonny Castro Otto: «Vivo en mi mundo, no hago caso ni a halagos ni a críticas»

Jonny Castro Otto (Vigo, 1994) vive sus mejores días desde el desembarco la temporada pasada en Primera División. El canterano, aunque diestro, ha aprovechado su trabajo en la base en el lateral zurdo para asentarse en el Celta de Luis Enrique. En poco tiempo ha pasado de descarte habitual a jugador fundamental para el despegue celeste.

-¿Cómo lleva todo los halagos recibidos después del partido con el Athletic?

-Vivo en mi mundo, intento no hacer mucho caso ni a los halagos ni a las críticas. Estoy contento con lo que hizo el equipo, sobre todo con mantener la portería a cero y jugarle de tú a tú a un equipo de zona Champions como es el Athletic.

-¿Ha sido su mejor actuación en Primera División?

-Intento hacerlo siempre lo mejor posible. Intento estar siempre al 200 % y ayudar al equipo lo máximo posible y hacerlo cada día mejor. Físicamente me encuentro muy bien y a nivel futbolístico, igual.

-Jugar a pierna cambiada en categorías inferiores era algo que traía ganado.

-Desde categorías inferiores venía jugando en la izquierda y es algo que tenía ganado, hay que intentar seguir jugando lo mejor posible para tener continuidad.

-¿Ha desterrado el cliché de que le costaba atacar?

-El año pasado, quizás por temor, e igual por no tener el físico que tengo este año, me costaba más, pero me he ido adaptando a la categoría. Cada partido que juegas vas ganando confianza en ti mismo, en el equipo, y eso te permite ir para arriba.

-¿A qué achaca el cambio radical de pasar de no entrar en las convocatorias a jugarlo todo?

-Desde el principio intento siempre entrenar a tope y hacerlo del mismo modo cuando me toca jugar. Cuando no jugaba intentaba ayudar al equipo lo máximo posible desde fuera y cuando tuve mi oportunidad lo intenté hacer bien.

-¿Hubo algún momento de debilidad? ¿Pensó en marchar?

-Siempre dije que no. Nunca tuve la cabeza fuera, solo pensé en todo momento en ayudar al equipo para alcanzar la salvación.

-El año pasado jugó 19 partidos, pero en unas circunstancias muy distintas, por la lesión de Hugo Mallo.

-El año pasado por una circunstancia adversa acabé jugando y adaptándome al primer equipo, y este año comencé en la suplencia, intenté hacerlo lo mejor para mí e intenté ayudar a Hugo Mallo. Ahora se presentó la opción de la otra banda, y lo mismo.

-Ahora lleva once, ¿firma repetir los 19?

-Claro que no lo firmo, un jugador siempre quiere más, estar siempre en el campo y jugar los máximos minutos.

-¿Es difícil verse asentado en el once con un técnico como Luis Enrique?

-Con cualquier entrenador es muy difícil, y los compañeros siempre te lo van a poner muy complicado para entrar. Creo que en todos los puestos hay mucha competitividad.

-¿Cómo aguanta un lateral once partidos sin tarjetas?

-Tuve una en Copa ante el Athletic. Creo que se aguanta haciendo las faltas justas. Sabemos que somos flojos a balón parado y debemos hacer las mínimas faltas, aguantar con cabeza siempre que se pueda.

-¿Tenía alguna referencia como lateral?

-No mucho, gente de la casa. Míchel Salgado y Hugo, un chaval que subió al primer equipo sin pasar por el filial. Ves que la gente llega y que tu puedes hacerlo, y es con lo que te quedas.

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