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Compañero y alumno del Cholo

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Cholo

Gustavo Cabral coincidió con Simeone de jugador en Avellaneda y formó parte de la primera plantilla del técnico, que luego se lo llevó al River Plate

04 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Gustavo Cabral despidió al Cholo jugador y abrazó al Simeone entrenador. El hoy central del Celta compartió vestuario con el técnico colchonero en su última etapa como futbolista en el Racing de Avellaneda y poco después formó parte de su primera plantilla como entrenador. Más tarde, el propio Cholo se lo llevó a River Plate. «Fuimos buenos compañeros y él ha sido buen entrenador para mí también», comenta el céltico. El sábado, se reencontrarán en Balaídos.

«Son muy parecidas sus dos versiones. La intensidad que se le ve en los banquillos ya era algo similar como jugador. A mí me tocaron las dos cosas. Tenerlo como compañero era muy intenso y como entrenador, igual. Esa intensidad es lo que caracteriza a los equipos», comenta Cabral, que ya anuncia que la única manera de sorprender a los rojiblancos el sábado será a base de meterle intensidad a la contienda.

El Sargento, como apodaban a Cabral en Argentina, admite que fue duro dejar de verlo como un compañero «porque lo tienes al lado y vives el día a día, pero cuando eres entrenador tienes un límite y el jugador sabe que lo tiene que respetar mucho más. El Cholo como compañero ya era un entrenador dentro del terreno de juego, ya lo tenía en la cabeza». Era el 2006.

Coincidió aquella época con las mayores cotas internacionales del hoy céltico: campeón del mundo sub 20 con Argentina al lado de Leo Messi e internacional en un amistoso con la absoluta.

Dos años más tarde Simeone llegó a River y una de sus prioridades fue reclutar a Gustavo para el conjunto platense: «Fue el Cholo quien le dijo a River que me llamaran, y la verdad es que fui encantado porque River es un grande de Argentina, significa mucho allí, además sabía cómo entrenaba y cómo era él», recuerda. De la mano, los dos salieron campeones en el primer semestre (Torneo Apertura).

Desde el Río de la Plata no han vuelto a coincidir, pero el Cholo no ha olvidado al céltico. Cuando el Levante se fijo en él, su exentrenador le presentó como «un central con buena lectura de partido, con buen juego aéreo y con criterio». Aspectos que el que fuera su compañero y alumno admite sin pestañear: «Estoy de acuerdo. Por arriba me gusta ir siempre. También trato de ver el futbol, me gusta que mi defensa esté ordenada, cerrar a mis compañeros, y eso ha sido lo que ha dicho el Cholo», al que define a nivel personal como una persona tranquila y reservada, «nada que ver con el terreno de juego».

Sin relación

Desde entonces no han vuelto a coincidir y no mantienen contacto alguno, solo la cortesía cuando llegan a coincidir -«Nunca nos hemos vuelto a cruzar ni mantenemos el contacto, pero sí nos saludamos cuando coincidimos»-, pero el céltico tiene claro que todos los equipos del Cholo juegan igual y la respuesta de sus oponentes, en este caso el Celta, debe ser la misma: «Nosotros tenemos que seguir con la intensidad que estamos teniendo, tener la pelota porque mientras sea así ellos correrán y se desgastarán, pero nosotros tenemos que estar sumamente concentrados, porque todos sus equipos son muy agresivos».