¿Cuestión de confianza? Borja Fernández se pasó todo el segundo tiempo del domingo 12 de octubre calentando en la banda de Balaídos para al final jugar 0 minutos ante el Somozas pese a que el Celta B fue incapaz de superar a un rival con diez. El sábado, con el primer equipo, el canterano salió a calentar en el inicio de la segunda mitad y cuando el Celta fue capaz de empatar el partido en San Mamés Berizzo no dudó un instante en meterlo en el campo para anular cualquier intento de reacción del Athletic de Bilbao. El mediocentro, que había sido la sensación del verano, jugó 12 minutos y aunque en la estadística del partido solo aparece una recuperación de balón, lo cierto es que se movió por toda la franja ancha del campo para taponar huecos.
Más allá del debate acerca de su titularidad o no en el filial, Borja Fernández, como algunos de sus compañeros, debería ser un asunto de club. Un futbolista con minutos en el Celta B que no acuse la inactividad en caso de no contar para el primer equipo. De hecho, durante el último mes apenas había entrado en las citaciones del Toto Berizzo.
Goldar, a Oviedo
Esa política de club se llevó a cabo con David Goldar este fin de semana. Ante la ausencia de efectivos en defensa, el canterano viajó con el primer equipo a Bilbao formando parte de una lista de 19. Al final fue el descarte y no llegó ni a vestirse. Ayer, el club optó porque viajara a Oviedo para jugar con el Celta B en el Carlos Tartiere, en donde fue titular y además vio una amarilla.
De cara al próximo fin de semana puede repetirse la historia, ya que el primer equipo juega en viernes en casa y el filial, en principio, el domingo por la mañana en Vigo. Los dos podrían estar disponibles para los dos equipos en función de las decisiones técnicas.