Una vecina del Ventorrillo les cedió una silla después de que le robaran la suya
19 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Más que agradecida estaba ayer Elena Vázquez, la madre de los dos gemelos de los Mallos a los que el domingo 8 de enero les robaron el carrito a las puertas de su casa. La familia denunció en estas páginas la sustracción de la silla, con la intención de que la persona que se la hubiera llevado la devolviese, pero esto no ocurrió.
«Ni apareció ni aparecerá», explicaba el lunes Elena, que ese mismo día se puso en contacto con una de las muchas personas que se ofrecieron a ayudarla cediéndole el carrito gemelar que ya no utilizaban. «Tengo que darle las gracias a todo el mundo que llamó y que nos quisieron ayudar. Estamos tremendamente agradecidos», reconocía ayer, cuando relataba que estos días ha tenido que transportar a sus hijos en brazos con la ayuda de su madre. «Ella llevaba a uno y yo al otro a la guardería, y menos mal que no se pusieron enfermos, porque no sé cómo los tendría que haber llevado al médico».
Sin embargo, este problema ya tiene solución desde ayer, cuando recogió el carrito de gemelos que le cedió una joven del Ventorrillo. «Somos casi vecinas, solo hay que bajar la ronda de Outeiro y ya nos encontramos», afirmaba ayer I.?G., quien restaba importancia al gran gesto que acababa de realizar. «Es favor por favor, yo los ayudo a ellos, y a mí me hacen un favor, porque no tenía sitio para guardarlo. Lo tenía ocupando el trastero de mi cuñada, porque en el mío no cabía. Si no hubiera sido por esto, después de Navidades hubiera acabado en Cáritas», explicaba, al mismo tiempo que apuntaba que había estado usando la silla hasta hacía un mes sin ningún problema, y que iba a cederle a Elena los saquitos, los plásticos, «y todos los petates. Por el momento, no tengo intención de tener más hijos, y si los tengo espero que no sean gemelos, porque me tendrían que dar un premio a la natalidad», bromeaba ayer, muy contenta de haber podido ayudar a la familia de Elena Vázquez y Santiago Enjamio, y sobre todo, a los dos pequeños gemelos.