El Ayuntamiento saca a concurso la segunda fase del plan director de la torre de Hércules

EFE A CORUÑA

A CORUÑA

El objetivo es lograr un mayor reconocimiento del faro romano, reconocido como Patrimonio de la Humanidad

17 feb 2012 . Actualizado a las 21:04 h.

El Ayuntamiento de A Coruña ha sacado a concurso la elaboración de la segunda fase del plan director de la torre de Hércules, que cuenta con un presupuesto de 100.300 euros e incluye también un plan de gestión, uno de los requerimientos fijados por la UNESCO tras su declaración del faro romano como Patrimonio de la Humanidad.

Fuentes municipales han informado de que los objetivos de este plan son fijar propuestas de actuación que complementen la primera fase del plan director, que supongan un mayor reconocimiento de la Torre y que den respuesta al requerimiento de la UNESCO que señala que la torre de Hércules debe contar con un plan orientado a la óptima conservación del bien.

En cuanto al texto, deberá ser redactado por un equipo multidisciplinar integrado por profesionales de reconocido prestigio y con un amplio perfil académico que, además, deberá seguir las líneas temáticas contempladas en la primera fase del plan.

Así, el documento formulará la conservación preventiva del faro romano, la mejor protección del mismo, su difusión, una mejor accesibilidad y una gestión sostenible, teniendo en cuenta su explotación turística y su función como señal marítima.

Además, esta segunda fase del documento deberá explicar la metodología utilizada para la elaboración del plan y realizar una catalogación completa y exhaustiva de los elementos y bienes existentes en el ámbito del bien.

Asimismo, el documento incluirá un plan de investigación, diagnosis y conservación, además de un plan de accesos, señalización y musealización, con el fin de dotar de un mayor reconocimiento a la totalidad del ámbito de la torre de Hércules y de su entorno como parque cultural abierto y completo.

En este sentido, el plan debe contemplar criterios de accesibilidad, sostenibilidad y protección ambiental.

En cuanto al plan de gestión, deberá constituirse en la herramienta básica de gestión y manejo del monumento, de cara a actuaciones de los diversos entes responsables y a la coordinación de las actuaciones que atañen a su promoción y conservación.

El documento debe proponer un órgano de gestión que atienda las necesidades y singularidades de un monumento vivo y con valores documentales, patrimoniales y turísticos, sin perder su función como señal marítima.