Okupas y viviendas dignas

*+ ABOGADO PENALISTA

A CORUÑA

17 abr 2012 . Actualizado a las 13:07 h.

En los últimos meses, a consecuencia de la crisis económica, se han incrementado considerablemente las noticias sobre personas desahuciadas a raíz del impago de rentas de alquiler o de cuotas de la hipoteca. Paralelamente, los casos de ocupación de edificios han ido en aumento, hecho que ha motivado que el fenómeno sociológico denominado okupa, se convierta hoy en día en la solución de muchas personas para hacer efectivo su derecho a una vivienda digna. Uno de los casos más recientes es el de los habitantes de Penamoa, quienes al verse desalojados de su antiguo emplazamiento y ante la imposibilidad de encontrar uno nuevo, se han asentado en un edificio de A Moura sin el consentimiento de sus propietarios. Se enfrentan dos derechos tan esenciales como son la propiedad y la vivienda. Siendo así, cabría preguntarnos: ¿qué sucedería si, por ejemplo, tras unas breves vacaciones al llegar a nuestra casa, alguien se hubiera colado en ella? Dejando de lado el ámbito del Derecho Civil, el cual regula distintos mecanismos (la acción reivindicatoria, el desahucio por precario, los interdictos posesorios, etc.), el Código Penal tipifica como delito estas conductas. La solución será diferente en función de si el inmueble constituye morada o no, es decir, según sea nuestra vivienda habitual o no. En el primer supuesto estaríamos ante un delito de allanamiento de morada, castigado con una pena prisión de seis meses a dos años. El segundo constituiría un delito de usurpación, en relación al cual el legislador ha querido ser mucho más benévolo, pues la pena prevista es de una multa de tres a seis meses. Situaciones como la del edificio de A Moura nos deben llevar a reflexionar sobre cómo solucionar el problema. Las distintas administraciones deben dar soluciones definitivas, a fin de evitar que se pudiesen llegar a producir ocupas itinerantes, personas que una vez desalojadas, se instalasen en la siguiente vivienda libre que encontrasen. Y es que hay que solucionar el problema de los propietarios, pero ¿quién soluciona el problema de las personas sin vivienda?