
El peaje de Macenda es un clásico en los atascos de la comarca. Cada vez que hace buen tiempo los minutos de espera para pagar en la caseta se vuelven horas. O al menos esa es la sensación que tienen los conductores. Muchos alcaldes de la comarca abogan por que se levanten las barreras en los momentos de mayor afluencia, especialmente los domingos a última hora de la tarde, cuando la gente regresa de las playas o de su segunda vivienda. «Al final, con las colas que se forman en los peajes, tardas en llegar tanto a tu destino como yendo por la carretera convencional», indica un usuario. Y lo peor, según explicaba ayer algún alcalde de la comarca, es que la AP-9 acaba de subir las tarifas. Al igual que se suprimió el peaje de Cambre, el Ayuntamiento de Betanzos apoya que se elimine el de Guísamo y el de Macenda, algo que por el momento parece inviable. La única solución práctica para evitar colas es el telepeaje, eso sí, con un coste adicional por su uso.