La mujer, de 85 años, llegó a un pacto con los propietarios de la vivienda ya de madrugada, pero ninguna de las partes quiso desvelar más detalles
25 feb 2013 . Actualizado a las 17:27 h.Fin de la historia. Aurelia Rey, la mujer de 85 años sobre la que pesaba una orden de desahucio de su vivienda situada en la calle Padre Feijoo, ha aceptado la oferta propuesta por sus caseros. Tras una semana de presión continuada por parte de la plataforma Stop Desahucios -que hizo guardias en su inmueble, concentraciones y hasta una cadena humana en señal de protesta-, finalmente ha dicho sí. Para ello ha sido necesaria una larga jornada de negociaciones, llegando a la solución al conflicto rozando ya la madrugada.
Eso sí, el pacto se queda en el ámbito de lo privado. Ninguna de las dos partes ha querido desvelar su contenido al detalle. En todo caso, tal y como confirmaban los dos bandos, este ha sido realizado por escrito y firmado por la inquilina, el representante de los propietarios y un representante de Stop Desahucios con varios testigos.
Esta mañana, el abogado de Aurelia Rey, Antonio Vázquez, ha ofrecido una rueda de prensa en el portal del número 9 de Padre Feijoo junto a varios representantes de Stop Desahucios. El letrado ha valorado muy positivamente el acuerdo alcanzado, del que de nuevo ha insistido que no puede desvelar detalles. «La solución amistosa de este conflicto vecinal es un hito histórico porque sienta un precedente», ha afirmado. Sobre el acuerdo entre las dos partes ha explicado que «es la primera vez que se logra frenar un desalojo forzoso y que se pueda producir una salida voluntaria», explicó, mientras que insistió en que se hará un seguimiento del caso de Aurelia para ayudarla a encontrar una vivienda digna.
Por su parte el portavoz de Stop Desahucios, Héctor Tejón, al que en varias ocasiones se le quebrado la voz por la emoción ha agradecido su colaboración a los vecinos, los bomberos, los ciudadanos y a los medios de comunicación. «Non imos permitir máis ataques contra a cidadanía», finalizaba, mientras terminaba su comparecencia entre gritos de «¡Si se pode, si se pode, si se pode!».
Suspensión del lanzamiento
Como efecto principal conlleva la suspensión del lanzamiento. Ahora, la moradora de la casa dispondrá de un plazo de dos meses para encontrar una nueva vivienda. Todo apunta a que, además, los caseros le hayan ofrecido una suma de dinero. En una primera oferta, la que se hizo el pasado lunes, así fue. Respecto a cuál será su nuevo domicilio, queda aún por determinar si Aurelia Rey se trasladará finalmente a alguno de los pisos propuestos por el Ayuntamiento o si lo hará a otra vivienda elegida por ella misma.
Sea como sea, de este modo se pone fin a un conflicto que tuvo en vilo a la ciudad durante la última semana. Y lo hace en la víspera del que, con toda probabilidad, iba a ser la jornada de otro nuevo intento de desahucio. El lunes y el miércoles son los días en los que se realizan los desalojos en la zona centro. Fuentes judiciales daban por hecho que la intervención policial se iba a producir durante la mañana de hoy. A todo ello se sumaba el intento frustrado del pasado lunes, lo que hacía prever una actuación aún más contundente de la Policía Nacional.
El representante de los propietarios, Ignacio González, se mostraba ayer satisfecho por el acuerdo alcanzado, si bien indicaba que todo se podía haber arreglado antes. Desde la plataforma Stop Desahucios, Joaquín Díaz señalaba que la inquilina se encontraba igualmente contenta con la solución adoptaba. La Voz de Galicia intentó sin éxito hablar con Aurelia Rey para conocer sus impresiones.
Justamente ayer, por otra parte, y ante los episodios vividos esta semana, el grupo municipal socialista instaba al gobierno local a poner en marcha un plan de vivienda y a crear una unidad de asesoramiento frente al sobreendeudamiento, además de instar al Gobierno español a una modificación legislativa.