El comienzo de las obras para mejorar el firme de la calle de San Andrés provocó tráfico muy denso en gran parte del centro urbano durante todo el día y en especial en las horas punta. Los obreros han comenzado por levantar el asfalto del carril que discurre hacia Panaderas.
Esa mitad del vial es la que se encuentra en peor estado. Las señales viarias son confusas y la instalación y retirada de las aletas del tiburón del carril bus ha dejado numerosas rugosidades, pequeños baches y grietas en la calzada.
Para permitir la operación, los coches que viajan hacia Panaderas han sido desviados por el carril contrario, mientras que los coches que vayan en dirección a la plaza de Pontevedra deben ir por perpendiculares hacia el paseo marítimo. Esa fue la vía más afectada por el corte de tráfico, sobre todo en la rotonda con la Rúa Nueva, donde fue necesaria la presencia de policías locales durante gran parte del día y en la que llegaron a producirse pequeños atascos con buses o vehículos pesados.