
Las fiestas cullerdenses tomaron prestada de Valencia su tradición para diferenciarse de otras celebraciones locales
04 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Las fallas no son privilegio exclusivo de los valencianos. Tal vez ellos sean los reyes, pero no los únicos. No es necesario cruzar el país para ver como el fuego consume espléndidas figuras. Quien quiera disfrutar del fuego puede hacerlo acercándose, simplemente, a Culleredo.
Mañana por la noche las llamas volverán a bailar en Almeiras. Celebran, además, 25 años de tradición ígnea. Todo comenzó entonces, cuando Manuel Torreiro Illobre y un grupo de amigos decidieron que había que darle un plus a sus Festas do Santísimo para diferenciarlas de los cientos de celebraciones veraniegas del entorno. Algo así como emular el espíritu del globo de Betanzos, salvando las distancias. Y lo cierto es que lo consiguieron, porque desde entonces las fallas no fallaron nunca.
Del diseño y construcción de las esculturas se encargan desde hace años Torreiro, responsable de levantar las estructuras en madera y cartón piedra, y Ramón Fraga, que se hace cargo de pintar las obras. Lo hacen con la ayuda de algunos vecinos, como Juan Barrio.
En cada ocasión eligen un tema de actualidad de especial relevancia para decidir qué forma darle a su falla. El quinto centenario del Quijote, el Prestige, la cacería del Rey en Botsuana... Las figuras se queman siempre según el mismo ritual. El último día de las fiestas, en torno a la medianoche, comienzan a arder y a explotar, forradas de petardos por dentro. Cuando cae la estructura se dispara la traca final de fuegos artificiales.
Son muchos los que se acercan a verlas y hace años ya que el Ayuntamiento decidió respaldar la nueva tradición -ya no tan nueva- aportando los medios de seguridad para prevenir accidentes y poniendo a disposición de la comisión la escuela taller para que se elabore allí la escultura, en la que se trabaja desde el mes de junio.
Torreiro tiene ya 73 años y empiezan a surgir las dudas sobre si habrá relevo o no para seguir adelante con la tradición. En Almeiras esperan que alguien levante la mano.
Más allá de la falla, en la localidad culminan mañana tres días de fiestas. Además del fuego, habrá sardiñada por la tarde y animación musical a cargo de la orquesta Ciclón.