Alumnos de la Pablo Picasso y Acopros trabajan juntos en DiscapacitARTE
08 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Una enfermedad le dejó sordo. Dos años después de que dejara de oír, Francisco de Goya y Lucientes (Zaragoza, 1746-Burdeos, 1828) publicó su famosa serie de aguafuertes titulada Los caprichos. Ante varios ejemplares de estas obras, colgadas en una de las salas del Museo de Belas Artes, se reunían en la mañana de ayer un grupo de alumnos de la Escuela de Artes y Oficios Pablo Picasso y otros de la Asociación Coruñesa de Promoción del Sordo, Acopros. Ambos colectivos han puesto en marcha el proyecto discapacitARTE y la visita a dicha sala estuvo guiada por Mario García Herradón, subdirector de la Pablo Picasso. Clara López Torres era otra de las profesoras del centro que participa con «alumnos del segundo curso de ilustración, que es el último».
Susana Fernández, de Acopros, explicaba que este es un proyecto de integración en el que participan ocho alumnos «con discapacidad auditiva y otras asociadas». Después de la visita a las obras de Goya, la jornada continuó en la sede que la entidad tiene en el barrio de las Flores. «Allí podréis conocer lo que hacemos», anunciaba a los futuros ilustradores. El encuentro de ayer fue también una primera puesta en común y continuará la próxima semana, puesto que el proyecto incluye la elaboración de un mural en el barrio de las Flores. «Primero tendremos este encuentro para ver ideas, los posibles bocetos y luego ya empezará la elaboración del mural», indicaba. Será una labor conjunta entre los ilustradores y los alumnos de Acopros. Susana Fernández exponía que esta era «una forma de conocer la ciudad y el entorno en el que se mueven», porque «muchas veces las personas no se dan cuenta de lo que supone la falta de oído».
La capacidad de integración que genera este proyecto era otro de los aspectos que destacaba, ya que el mismo permite a los jóvenes con problemas auditivos relacionarse con otros de su edad. Esa integración incluyó ayer una comida conjunta en la sede de Acopros.
Sobre las personas que acuden a Acopros apuntaba que suelen estar bastantes años en la asociación y ponía como ejemplo de ello que «ahora mismo tenemos un bebé que no llega al año y estará con nosotros bastantes años».