Consumado el desahucio de Elisabeth Sanlés en A Coruña

A CORUÑA

Javier Becerra

Unos 50 policías custodiaron a la comisión judicial en el barrio del Castrillón en un despliegue que Stop Desahucios calificó como desproporcionado

27 nov 2013 . Actualizado a las 19:26 h.

El desahucio de Elisabeth Sanlés por falta de pago en el alquiler se hizo efectivo esta mañana. Poco después de las diez, salía de su vivienda en la calle Antonio Noche, sita en el barrio coruñés del Castrillón, acompañada de varios policías y técnicos de Servicios Sociales. De nada sirvió la resistencia que ella y otros activistas de Stop Desahucios hicieron para impedir el desalojo. Un amplio despliegue policial, formado por más 50 agentes, neutralizó todos los planes de retrasar una vez más la acción de la justicia. El pasado 9 de octubre sí lo habían conseguido.

Cortada el tráfico desde primera hora de la mañana, la calle fue tomada por la Policía Nacional. Entre 10 y 15 furgonetas policiales se desplazaron al lugar para lograr que la comisión judicial pudiera practicar el lanzamiento. Alrededor de las nueve de la mañana llegó al personal del juzgado, que se encontró con la oposición de la inquilina y las seis personas que estaban con ella dentro de la vivienda a permitir el acceso. Por ello, tuvieron que usar una radial para poder entrar.

En el interior, Elisabeth Sanlés se encontraba encadenada a la parte exterior ventana con su sobrina. Los agentes, que intentaron que desistiera de su actitud voluntariamente, finalmente optaron por la fuerza, cortando la cadena. Las personas que se encontraban con ella (entre las cuales se encontraba su sobrina) fueron detenidos por obstrucción a la justicia.

El amplio despliegue fue criticado por los integrantes de Stop Desahucios, que calificaron la situación como «militarización dun barrio». En la zona del conflicto también estuvieron presentes los ediles del BNG Xosé Manuel Carril y Avia Veira. El portavoz del BNG criticó el «gasto en represión, mentes que se da austeridade nos servizos sociais».

Las seis personas que fueron detenidas durante el desahuciado, acusadas de desórdenes públicos, fueron puestas en libertad. La sobrina de la Elisabeth Sanlés, Ainhoa Díaz, ya ha anunciado que denunciará maltrato policial.