Apareció en el atrio de Santa María de Ois, a muy poca profundidad
19 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Las obras de allanamiento y arreglo del atrio de Santa María de Ois, en el municipio de Coirós, acaban de dar con una pieza extraordinaria. Los operarios, junto con el arqueólogo de los trabajos, han desenterrado un sepulcro antropomorfo perteneciente a un enterramiento altomedieval. Los expertos aún no han detallado de qué siglo es, si bien han reducido mucho la horquilla de posibilidades. «Entre el siglo IX y el XI», concreta David Fernández Abella, arqueólogo de las obras, quien ya ha notificado el hallazgo a los responsables de Patrimonio de la Xunta. Lo más sorprendente es la escasa profundidad en que se encuentra esta pesada piedra tallada, a tan solo 30 centímetros, lo que invita a pensar que ya ha sido removido de su posición original en el pasado, una o varias veces. De hecho, a pocos metros se encuentra una pieza similar que durante muchos años sirvió de abrevadero.
El párroco, Antonio Quintela, sospecha de que en la zona hay al menos unos cinco sarcófagos de este tipo. Pendiente de lo que determinen en la Xunta, su idea es colocar las dos piezas junto a un muro del templo, donde estos días se afanan las máquinas para allanar el terreno para evitar los grandes charcos que se forman con la lluvia. El sarcófago presenta la marca blanca dejada por el primer impacto de la excavadora. «No es recomendable vaciarlo de tierra -detalla David, de la empresa Argos Arqueología-, podría haber algún tipo de sedimento que dé alguna pista sobre su origen». Su tesis coincide con la del sacerdote al señalar que «lo normal es que se trate de una necrópolis y, por lo tanto, haya algunos sepulcros más». Buena parte de las iglesias del rural son una evolución de templos anteriores y parece que la de Santa María de Ois no es una excepción. Se trata de una iglesia de una sola nave del siglo XII (la puerta septentrional recoge el 1183 como año de construcción). En el interior presenta restos de pinturas del siglo XVI.
Para hoy o mañana se espera la visita de uno de los arqueólogos territoriales de Patrimonio de la Xunta, quien estudiará el sarcófago y marcará la hoja de ruta a seguir tras su examen. «Pueden ordenar retirarla, dejarla cerca o incluso taparla de nuevo donde está», explica el arqueólogo de las obras, David Fernández.