
Derribaron el muro frontal del Solymar y se llevaron una pasarela del arenal
04 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El mar ha partido en dos la estampa encalada de la playa Grande de Miño. Los apartamentos Solymar, construidos en la década de los cincuenta, no han resistido la colección de temporales y un mes después de dibujar las primeras grietas, el edificio comenzó a derrumbarse en las primeras horas de esta semana. Ayer por la mañana los hermanos Marta y Fernando Seijo revisaban los daños en el negocio familiar, seis apartamentos «siempre ocupados en la temporada de verano».
Desde hace algo más de un mes, cuando se produjeron los primeros derrumbes, la Demarcación de Costas y el Concello de Miño determinaron la prohibición de entrar en el local por el elevado riesgo de desplome. Mientras la bajamar daba una tregua, la familia se preparaba para lo peor con la nueva pleamar de la tarde. Allí lo presenciaron junto con varios cientos de curiosos, que se acercaron a una línea de playa en la que ya hace varias semanas se encuentra sin valla ni muro de contención. Pasadas las seis y media de la tarde el mar volvió a colarse en los apartamentos Solymar derribando una nueva parte del muro. Los presentes vieron cómo el agua sacaba del interior del inmueble un colchón y hasta un somier, además de cómo desmontaba y se tragaba la estructura de escaleras de madera. «Si se hubiera intervenido cuando aparecieron las primeras grietas quizá el muro no se hubiera caído», elucubró Fernando Seijo.
El alcalde de Miño, Jesús Veiga, visitó los apartamentos por la mañana e informó de que está en constante comunicación con los responsables de la Demarcación de Costas.