La parroquia de Viñas celebró la fiesta de su santo junto con romeros de Cantabria, Burgos y Lugo
05 jun 2014 . Actualizado a las 21:46 h.Paderne ha sido punto de encuentro de unos romeros no muy conocidos. De hecho, el santo al que veneran no se prodiga por los templos españoles. Son pocos los lugares escogidos. Y uno de ellos es, precisamente, la parroquia de Viñas, en el Concello de Paderne. Allí han desembocado vecinos del concello lucense de Ourol, de Páramo y Losa (Burgos) y decenas del pueblo cántabro de Aras. Así, alrededor de trescientas personas se reunieron en este rincón con vistas a la ría de Betanzos durante un sábado completo lleno de religión y confraternidad.
Fue a la asociación de vecinos de San Pantaleón quien tuvo que responder a la logística de los preparativos. Y todo salió a pedir de boca. Los romeros llegados de Burgos y Cantabria descansaron ese fin de semana en un hotel de Viveiro, ya conocido por ellos de la cita del año anterior en Ourol. «Aquí no encontramos una instalación que pudiera acoger a tanta gente, ni siquiera en el polígono de Bergondo», explicó Juan Miguel Pérez, presidente de la asociación de vecinos local. Con tantos visitantes resultó llamativa la procesión del santo, desde el local de la asociación hasta la iglesia, medio kilómetro que se recorrió en media hora al ritmo de los acordes de la banda de gaitas de la parroquia, una entidad que ha contagiado el amor por el folclore a las nuevas generaciones. El párroco don José Manuel Iglesias ofició una misa muy emotiva debido al encuentro entre personas de distintas procedencias y que, en muchos casos, acababan de conocerse. En la jornada participó Antonio Cañás en representación de la Diputación de A Coruña. Él mismo se encargó de repartir algunos obsequios preparados desde la asociación de vecinos entre los representantes de los pueblos visitantes.