Desalojan a tres familias que ocupaban un edificio embargado en los Mallos

Dolores Vazquez LA CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Los afectados cuestionan no haber recibido antes una orden para evitar verse hoy con sus enseres en la calle

06 sep 2014 . Actualizado a las 18:45 h.

«A las nueve de la mañana vino la policía y nos dijo que nos teníamos que ir, sin aviso previo ni nada». Así resumía Lucía Borja el desalojo producido esta mañana en el número 16 de la plaza Padre Rubinos, en los Mallos. Ella, que vivía con su hija, en el entresuelo y otro hijo que vivía con su novia en otro piso eran dos de las familias que ocuparon, hace un año el inmueble por falta de recursos. Allí también residía Julio César Ortega, un marinero de 38 años en paro, con su novia y un hermano enfermo. Él fue el último en llevarse sus enseres del inmueble y dejarlos en la acera. Hace una semana se había ido ya, por propia iniciativa, otra okupa.

Todos aseguraban que si los hubiesen avisado, hubieran buscando a dónde llevar sus cosas.

El edificio, de ocho plantas, está vacío desde hace ocho años y embargado, según los okupas, aunque sigue luciendo una publicidad de Nexus que dice que se venden las viviendas a partir de 169.500 euros.

El desalojo se produjo sin incidentes más allá de los gritos de los vecinos que apoyaban a los desalojados con el slogan «un desalojo otra okupación» y un pequeño tumulto cuando los agentes quisieron identificar a un menor por hacer fotos del suceso.