La Xunta inaugurará el próximo viernes la nueva rotonda de Sabón

Susana Acosta
S. Acosta ARTEIXO / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El segundo nivel aglutinará unos 15.000 vehículos cada día

03 dic 2014 . Actualizado a las 07:25 h.

Tardó cerca de diez años en construirse pero, finalmente, la nueva rotonda de Sabón ya es un hecho. Ayer, una treintena de operarios de la adjudicataria ultimaban los detalles para que todo esté a punto este mismo viernes. Fecha en la que la Xunta tiene previsto inaugurar la nueva glorieta a dos niveles tras año y medio de obras y más de un contratiempo.

Atrás quedan las molestias y los cortes de tráfico que los conductores han tenido que soportar durante el tiempo que han durado los trabajos. Unos inconvenientes que se olvidarán fácilmente si la nueva glorieta consigue erradicar de una vez por todas el caos de tráfico continuo que sufren a diario los miles de trabajadores que tienen que pasar por Sabón para acudir a sus centros de trabajo.

A partir del próximo viernes los flujos de circulación quedarán establecidos de la siguiente manera: Los vehículos procedentes de la AC-552, el vial de Vilarrodís, podrán acceder a la AC-415, que lleva a Meicende, sin tener que entrar a la rotonda del primer nivel. Tendrán acceso directo a este vial. Si quieren circular por la segunda altura de la infraestructura, solo tendrán acceso a la entrada del polígono de Sabón, y a la AC-551, el vial que lleva a la A-6 y la autopista a Carballo.

Si los vehículos llegan a la glorieta desde Arteixo, tendrán acceso directo a la A-6 y AG-55, sin tener que entrar en la rotonda. También podrán acceder al segundo nivel de la glorieta para salir por Vilarrodís o en la entrada sur del polígono, conocida como avenida de la Diputación.

Acceso desde la A-6

En el caso de que se llegue a la glorieta desde la A-6 o la AG-55, un acceso directo permitirá salir por Vilarrodís, sin necesidad de circular por esta infraestructura. Los vehículos podrán subir al segundo nivel de la rotonda para salir en la entrada del polígono (avenida de la Diputación). Será este uno de los flujos circulatorios más utilizado. De hecho, la Xunta considera que el segundo nivel de la glorieta permitirá aglutinar el 30 % del tráfico de la rotonda de Sabón. En este punto, cabe destacar el nuevo pintado de la avenida de la Diputación, que ha permitido habilitar doble carril de entrada al polígono, hasta el primer cruce. Y es que los empresarios de Sabón tenían serias dudas de que sin el desdoblamiento de este vial, la rotonda fuera efectiva, ya que se corría el riesgo de que el atasco se trasladara desde la glorieta hasta la entrada del parque empresarial.

Salida del polígono

La salida del polígono desde la avenida de la Diputación también se podrá realizar a través del segundo nivel de la glorieta para acceder a la A-6 y AG-55 o también a Vilarrodís. Si se quiere ir al centro de Arteixo, no será necesario acceder a la infraestructura, ya que hay habilitado antes un acceso directo.

El resto de los flujos se podrán realizar desde el primer nivel. Así, si se quiere ir desde la A-6 hasta la AC- 415, por Pastoriza, la maniobra se realizará como hasta ahora, y lo mismo sucede con la entrada norte al polígono, para acceder a empresas como Leyma. También se podrá realizar la misma maniobra que antes de las obras para ir desde Vilarrodís hasta la entrada sur del polígono. De hecho, quedan vigentes todas las salidas que existían en el primer nivel de la glorieta.

Según los datos que maneja la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, titular de la obra, la glorieta elevada aglutinará unos 15.000 vehículos, de los cerca de 50.000 que pasan a diario por esta infraestructura. Año y medio han durado las obras, que contaron con una inversión de 10,5 millones de euros, frente a los 13,5 iniciales, cuando estaba previsto construir una rotonda a tres niveles en la zona. Un cambio de proyecto que hizo entonces saltar las alarmas sobre si la nueva infraestructura eliminaría los problemas de tráfico en la zona.

También surgieron críticas en el 2012 cuando la Xunta tan solo destinó 250.000 euros en sus presupuestos para la licitación de la obra, algo que la hacía inviable a todas luces y que dejó en entredicho el compromiso de la Xunta con esta infraestructura. Finalmente, la Diputación aportó 750.000 euros.