
El primer día laboral tras la inauguración apenas registró incidencias y tan solo se tardaron 10 minutos desde la Grela
10 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Después del puente festivo llegó la hora de la verdad. El momento de saber si los 11,4 millones de euros invertidos por la Xunta y la Diputación en la nueva rotonda de Sabón han servido para algo. Y tras un recorrido en coche en hora punta desde A Coruña hasta el polígono de Sabón, se concluye que por primera vez en mucho tiempo el tráfico circuló con normalidad, salvo un conato de atasco que se produjo a las 9.15 horas en el acceso al polígono industrial y un camión que tuvo problemas para maniobrar con su vehículo en el segundo nivel de la rotonda.
Para realizar el recorrido en cuestión, el turismo salió a las 8.21 horas de la rotonda de A Pasaxe en dirección a Alfonso Molina y a San Cristóbal. Curiosamente, este fue el tramo que más tráfico registró, no solo ya en la principal arteria de comunicación de la ciudad, sino que las obras de San Cristóbal complicaron también el tráfico sustancialmente. De hecho, ayer se tardó más en llegar desde A Pasaxe hasta la rotonda de la Grela, que desde ese punto al polígono de Sabón. En el primero de los casos, el tiempo transcurrido superó los 14 minutos, mientras que en el segundo, tan solo diez. En total fueron 24 minutos los que se tardó en llegar a Arteixo, en lugar de los más de 40 que se padecían con la anterior rotonda.
El vehículo llegó a la Grela a las 8.35 horas y en cinco minutos ya estaba en A Maceira. Había pasado la zona de la Báscula y el Quinto Pino sin ningún problema. En cambio, en este último punto y en sentido contrario, se registraron algunas retenciones por las obras acceso al puerto exterior. Vilarrodís ayer no parecía Vilarrodís. Estaba casi desierto y tan solo ralentizaban el tráfico los semáforos de la zona. A las 8.44 horas, el vehículo ya había superado la rotonda de Sabón y un minuto más tarde alcanzó su destino.
«El tráfico ha mejorado. Sí se nota, sobre todo, por la mañana. Se tardan quince minutos menos en llegar a A Coruña desde Arteixo en hora punta», explicó Miguel Ángel Fernández Álvarez, taxista de Arteixo, que realizó varios viajes ayer por la mañana. Mientras, en el número 1 de la avenida Platas Varela sigue habiendo pancartas en las ventanas que reclaman a la Xunta la instalación de mamparas para reducir el ruido del tráfico y proteger su intimidad: «No nos oponemos al progreso, solo pedimos que pongan unas mamparas y la Xunta ni nos contestó», explicó Sergio Castiñeiras, que asegura que unos 15 vecinos han realizado la petición al Gobierno gallego.