Los textos son versiones de «Volvoreta» que nunca llegaron a filmarse
08 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«La moza entró. En la mitad del pasillo inquirió doña Rosa, sin detenerse.
-¿Cómo te llamas?
-Federica.
-¿Federica?... Ese no es nombre de criada...». Y acabó llamándose Volvoreta y dándole título a una de las novelas más conocidos de Wenceslao Fernández Flórez (A Coruña, 1885-Madrid, 1964). José Antonio Nieves Conde la llevó al cine en 1976, cuando habían pasado casi sesenta años de la publicación de esta historia de amor prohibido entre una sirvienta procedente del medio rural y su joven señor de ciudad. En el reparto del filme figuran Amparo Muñoz, Mónica Randall, Luis Varela, Pilar Bardem o Agustín González y la música era de Antonio García Abril.
Ahora, José Luis Castro de Paz, presidente de la Fundación Wenceslao Fernández Flórez, da cuenta del hallazgo de dos nuevos guiones de Volvoreta, hasta ahora desconocidos, así como de un cortometraje de unos 15 minutos, también basado en una idea del escritor, tal y como especifica el cartel del mismo, y que nunca ha sido exhibido.
Uno de los originales de Volvoreta estaba en manos de Francisco Regueiro, «el que hizo Madre Gilda», sitúa Castro de Paz. Regueiro «buscaba hacer una Volvoreta muy lúgubre, con un fondo de crítica social». En este sentido, la novela de Fernández Flórez era retorcida hasta hacer de ella «una crítica convertida casi en un esperpento», detalla el director de la Fundación que tiene su sede en Cecebre. También detalla este experto cinéfilo que el texto «lo tenía olvidado Regueiro en uno de los últimos estantes de su casa» y evoca que el entonces joven director «hacía películas raras y fue muy censurado». Este guion nunca llegó a rodarse, lo mismo que el encargado por el productor Rafael Gil a Rafael Moreno Alba «el que dirigió en televisión Los gozos y las sombras». En este caso se trataba de «una versión completamente política, menos críptica y metafórica, puesto que Volvoreta acaba convirtiéndose nada menos que en una miliciana». Este guion se encontraba en el Archivo General de la Administración.
Para Castro de Paz el hallazgo de los dos guiones tiene una notable importancia histórica y constata la influencia de Wenceslao Fernández Flórez en el cine español ya que todavía sigue estando presente como cineasta durante la Transición.
Claro que estos dos guiones no han sido las únicas sorpresas de las últimas semanas, ya que los responsables de la Fundación Fernández Flórez también han descubierto una película de unos quince minutos que se encontraba en la Escuela Oficial de Cine. Se trata de uno de los trabajos que hacían los alumnos de la misma como trabajo de prácticas. Este corresponde al curso 1950-51, el autor es José María Zabalza y lleva por título Una tragedia muy muy íntima. La película, «que no llegó a sonorizarse nunca, es una historia antimilitarista y no hay novela de Fernández Flórez que se corresponda con este título», y es posible que la idea surgiera de un artículo del escritor. Apunta también que eran años en los que los jóvenes directores trataban de renovar el cine español, pero este cortometraje «es una comedia con mala leche y que jamás se podría ver en el cine». Y es que cuenta la historia de «un militar franquista que al llegar a su casa encuentra a su mujer con otro hombre; lo que hace es irse al baño... Y acaba siendo expulsado del ejército».
Ahora este material será estudiado y analizado en la Fundación con el objetivo de publicar los mismos y editar la película.
«Berlanga y Fernán Gómez asumían su influencia»
José Luis Castro de Paz encabeza un ambicioso proyecto de investigación sobre Wenceslao Fernández Flórez y el cine, así como su repercusión en el panorama cinematográfico español. Y es que, sostiene, «Berlanga y Fernán Gómez asumían su influencia», de hecho, el primero de ellos sostenía que Bienvenido Míster Marshall nunca existiría sin El destino se disculpa, una comedia basada en un relato del autor de El bosque animado.
Dentro de dicho proyecto, han llevado a cabo diversas actividades en la universidad francesa de Lyon y en la canaria de La Laguna, además del seminario internacional celebrado el año pasado en A Coruña cuyas actas, con las intervenciones de los principales expertos en la figura del escritor, acaban de ser publicadas.
Crítico de cine durante 10 años
Castro de Paz destaca la vinculación de Fernández Flórez con el cine, un arte por el que se interesó desde el primer momento, en aspectos menos conocidos como el de crítico, «y es que sabíamos que escribió en la revista Lecturas algunas críticas de cine». Las nuevas investigaciones han confirmado que esas reseñas no fueron tan esporádicas como el puñado de artículos que pensaban que había publicado: «Fue crítico de cine durante diez años y tenía una sección que se llamaba Paracaidistas de sombra».
La intención de los nuevos gestores de la Fundación Fernández Flórez es poder llegar a reunir estos textos y publicarlos en la que sería «una edición novedosa», considera Castro de Paz.
Y es que en la nueva etapa en la que ha entrado la entidad el objetivo es convertir la casa museo del escritor, ubicada en plena fraga de Cecebre, en un centro de estudios tanto sobre el que había sido dueño de la casa como «sobre otros grandes escritores». El planteamiento es hacer esta labor en colaboración tanto con diversas universidades como con las asociaciones de la prensa de las que formó parte en su día este periodista y escritor cuyo legado todavía sigue sorprendiendo a los especialistas.