«El hombre le quemaba los genitales al hijo de su pareja y ella no hacía nada»

Le hacían de todo. Lo que le pasó ese niño de siete años bajo el cuidado de su madre y la pareja de esta fue de lo más atroz y deleznable. Lo insultaban, lo humillaban y le daban palizas. Llegaban incluso a quemarle los genitales con un mechero después de ordenarle pasar horas de pie mirando a la pared mientras ellos veían la tele o descansaban. «Ella no hacía nada para evitarlo», añade la sentencia. El infierno para este crío terminó el 28 de octubre del 2011, cuando el pequeño fue al colegio quejándose de un fuerte dolor en el pene. Una de sus profesoras se preocupó y lo acompañó al baño, donde apreció la herida. Le dijo que llamarían a su madre para que lo llevara al médico, pero el niño no quiso. Rogó que no le dijeran nada. Ahí fue cuando sospecharon.

Lo trasladaron al hospital y en pocas horas tanto la madre como su pareja fueron detenidos, retirándole el juzgado la guardia y custodia. El juicio se celebró hace dos meses. Los acusados negaron haber causado daño alguno al crío, al que acusaron de inventárselo todo. Pero los partes médicos, los psicólogos que atendieron al niño y el titular del Juzgado de lo Penal número 5 no les creyeron.

Cuatro meses de «infierno» para un crío de 7 años

Según la sentencia, los malos tratos al menor comenzaron nada más iniciarse la convivencia en pareja, en junio del 2011. Y duraron hasta octubre. En esos cuatro meses, el juez explica en el fallo que el hombre, con la connivencia de la madre y sin que esta hiciera nada para evitarlo, el hombre solía agarrarle el pene y quemarle el prepucio con un mechero. Los insultos de la madre y las amenazas con dejarlo en un monte también era constantes, según la sentencia.

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