La subasta de la Maestranza va camino de quedar desierta

Eduardo Eiroa, X. Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

La única oferta presentada por ahora es la de los vecinos que quieren pagar un euro

19 abr 2016 . Actualizado a las 17:28 h.

La subasta abierta por el Ministerio de Defensa para vender sus terrenos en la Maestranza parece destinada a quedar desierta. El plazo para presentar ofertas terminó el pasado viernes, y la única que fue entregada de forma presencial es la de un grupo de 16 personas, que se ofrece a pagar un euro de «forma simbólica» para la devolución gratuita de las fincas al Ayuntamiento, que las reclama desde 1840.

Es posible que se hayan enviado ofertas por correo antes del cierre del plazo, pero no parece muy probable ya que Defensa marcó un precio de 24,8 millones por los terrenos, y las empresas suelen preferir hacer los trámites de forma presencial cuando se trata de cantidades tan grandes.

Aunque sea la única, la oferta de un euro no prosperará. No llega al mínimo marcado por el ministerio, que además debe seguir la normativa vigente, que limita la venta de terrenos públicos si no se obtiene un precio mínimo.

En caso de que la puja quede desierta, lo más probable es que el ministerio espere un tiempo antes de volver a poner en marcha otro procedimiento similar.

La decisión de Defensa de subastar los terrenos, en los que está previsto levantar apartamentos, ha causado una fuerte polémica. Por una parte se ha creado la Comisión Aberta en Defensa do Común, que lanzó la citada oferta simbólica de un euro; y por otro se han aprobado dos mociones en el pleno -la primera presentada hace semanas por la Marea y la segunda por el BNG en la última sesión- en las que se insta al Ministerio de Defensa a ceder los terrenos sin contraprestaciones al Ayuntamiento.

Antes de iniciar la venta, Defensa cerró con vallas las fincas, que durante años se utilizaron como aparcamiento alegal. El precintado agravó el déficit de plazas de estacionamiento en la zona, lo que llevó al Ayuntamiento a convertir uno de los carriles del paseo marítimo, por el que pasan las vías del tranvía, en plazas de párking en línea.

El ministerio cedió 70.000 metros en 1984 y se reservó otros 30.000 para la venta

El conflicto de las fincas de la Maestranza viene de muy atrás. El exconcejal Manuel Monge recordaba hace unas semanas que los terrenos ya fueron reclamados al Ministerio de la Guerra en 1840, ya que formaban parte de los «bens propios» de la ciudad desde su misma fundación.

Las peticiones de cesión de los terrenos se mantuvieron durante gran parte de la segunda mitad del siglo XIX, pero nunca se llegaron a concretar. Tampoco se logró en todo el siglo pasado, aunque en 1984 se estuvo cerca.

En aquel año el entonces alcalde, Francisco Vázquez, firmó dos convenios con el Ministerio de Defensa para regular la devolución de parte de sus propiedades en la ciudad, a cambio de la venta de otras fincas con el objetivo de financiar a ese departamento del Gobierno central.

En el marco de esas negociaciones, Defensa se reservó cerca de 30.000 metros cuadrados de fincas en diversos puntos de la ciudad para después proceder a su venta. Esas operaciones no han concluido, como demuestra la subasta de las fincas de la Maestranza, que con sus 5.316 metros cuadrados formaban parte de la citada reserva.

Pero a cambio de esas ventas, Defensa cedió al Ayuntamiento terrenos que sumaban 70.000 metros cuadrados, más del doble de los que destinó a venta, entre ellos los cuarteles de Macanaz y San Amaro, hoy destinados a la sede de la Fundación Luis Seoane o a dependencias municipales, o incluso parte de las instalaciones de la Maestranza, que hoy ocupa el Rectorado de la UDC.