¿Con qué hay que tomarse la pastilla?

r. d. seoane A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Margarita Muñoz, Héctor Castro y Carmen Ramos presentaron ayer la campaña.
Margarita Muñoz, Héctor Castro y Carmen Ramos presentaron ayer la campaña. césar quian

Los farmacéuticos de la provincia inician una campaña para informar a los pacientes sobre las interacciones entre alimentos, medicamentos y plantas

20 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No siempre hay que tomarse la pastilla con el estómago lleno, el zumo de pomelo puede no ser tan sano según para qué y las plantas naturales, por serlo, no quiere decir que sean como el agua. Todo depende de quién, con sus enfermedades, y en qué condiciones se medique y, sobre todo, de la mezcla. Para tratar de aclarar dudas más comunes de lo que parece, el Colegio de Farmacéuticos de A Coruña acaba de iniciar la campaña ¿Sabes cómo combinar alimentos y medicamentos? Haz que se entiendan, encaminada a evitar interacciones entre comida y medicinas, que pueden acabar por desactivar la cura o provocar otros males. Héctor Castro, Margarita Muñoz y Carmen Ramos, presidente, vicepresidenta y vocal de la entidad colegial insistieron en que, aunque como norma general ante la duda debe consultarse a un profesional sanitario, existen algunas recomendaciones básicas.

Estómago lleno o vacío

Antiinflamatorios y medicamentos para la osteoporosis. La recomendación general es que los antiinflamatorios se tomen siempre con las comidas, para evitar así molestias gástricas. Sin embargo, los medicamentos para la osteoporosis han de ingerirse con el estómago vacío. La eficacia varía.

Cambios en la dieta

Cuidado con el Sintrom. Si se es un enfermo crónico a tratamiento con uno o varios medicamentos debe consultarse cualquier cambio brusco en la dieta. Algunos fármacos causan cambios o alteraciones en el gusto y el olfato, lo que provoca, sobre todo en pacientes mayores, que disminuya su ingesta y se alteren los valores saludables de nutrición. De forma especial, ha de tener cuidado un colectivo muy numeroso, el de los enfermos anticoagulados, ya que no debe aumentarse la ingesta de vitamina K (brécol, espinacas, repollo... ) porque a pesar de que son pacientes muy controlados y con analísticas muy frecuentes, puede verse alterada la efectividad del Sintrom.

Antibióticos

No todos con el vaso de leche. Pese a la creencia más extendida, los lácteos no son siempre el mejor compañero de los antibióticos. Aunque en muchos sí, en concreto, si se trata de tetraciclina se desaconseja tomarla con leche, ya que el calcio ralentiza la absorción. Otros antibióticos también se ven afectados si se toman con alimentos enriquecidos con hierro, y la amoxicilina es recomendable tomarla fuera de la ingesta alimentaria.

Colesterol

Mejor sin zumo de pomelo. Para una de las patologías más prevalentes en nuestro entorno, la hipercolesterolemia, es muy frecuente prescribir estatinas. Según los farmacéuticos, un zumo tan aparentemente saludable como el de pomelo no casa bien con estos medicamentos, ya que incrementa su concentración.

Anticonceptivos orales

Ojo con las plantas. «Las plantas medicinales son naturales, pero eso no significa que sean inocuas», advirtieron ayer en el Colegio de Farmacéuticos. Ejemplos hay muchos. Si se inicia un tratamiento a base de plantas y se están tomando otros fármacos, lo mejor es consultar. El hipérico para combatir el cansancio o la astenia, por ejemplo, puede reducir e incluso llegar a suprimir el efecto de los anticonceptivos orales. Hay algas como el fucus, muy demandadas en época de dietas, contraindicadas si se tienen problemas de tiroides.

Incompatibles

Mezclas sensibles. Muchas son conocidas, porque se inactivan o porque, bien al contrario, suman efectos. Por ejemplo, no deben juntarse el arroz con productos astringentes, ni alimentos ricos en fibra con laxantes, de la misma forma que no han de tomarse comidas saladas si se está a tratamiento con antihipertensivos. El alcohol, prohibido con la mayoría de los fármacos si se van a realizar actividades como conducir, está totalmente desaconsejado con los medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central, y con los analgésicos no ha de tomarse cafeína.