Los ejecutivos reclaman estabilidad institucional para consolidar el crecimiento
18 oct 2016 . Actualizado a las 09:27 h.Son el 90 % del tejido empresarial, producen un 60 % de la riqueza nacional y generan siete de cada diez empleos del sector privado. Por eso, el rey Felipe ensalzó ayer la importancia de las empresas familiares como «la columna vertebral de la economía española». En su discurso de apertura del XIX Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se celebra en A Coruña hasta hoy, el monarca destacó la apuesta de estas compañías por un crecimiento estable, «cimentado en la cultura del esfuerzo y el coraje para afrontar los retos».
Principios que para Felipe VI es fundamental transmitir al conjunto de la sociedad, para incentivar el emprendimiento y que se reconozca la figura del empresario como «fundamental generador de empleo y de bienestar». Con menos endeudamiento que la media, más longevidad y una composición más paritaria de los órganos directivos, el rey puso los valores de la empresa familiar como ejemplo de las buenas prácticas que hay que cultivar para minimizar los daños de futuras crisis. Y es que, recordó, cuando vienen mal dadas, estas compañías «atienden de manera singular al mantenimiento del empleo, incluso a costa de perder competitividad».
En un discurso en el que hizo guiños al carácter emprendedor de los gallegos -«xentes que sempre deron exemplo, aquí, no resto de España e no mundo enteiro, da súa laboriosidade e do seu bo facer»-, el monarca reclamó «medidas que dinamicen e impulsen el crecimiento de las empresas familiares». Ganar tamaño, recordó, es el gran reto del sector, fundamental para dar estabilidad a la economía y para mejorar los ingresos del erario.
Sobre el crecimiento de la empresa familiar, en especial hacia el exterior, habló también el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que hizo bandera del incremento del número de empresas exportadores durante su mandato, un 30 %, hasta superar las 6.300 en la actualidad. No solo eso, sino que aludió a los incentivos fiscales aprobados para facilitar la transmisión del negocio de una generación a otra, como la rebaja aprobada este año en el impuesto de sucesiones.
El jefe del Gobierno autonómico reivindicó las raíces de estas empresas, «que no atan ni impiden avanzar, sino que extraen de la tierra la energía necesaria para crecer», recordando que, en el pasado, muchos emprendedores tuvieron que emigrar para encontrar las condiciones propicias para iniciar su actividad empresarial, pero sin renunciar por ello a sus orígenes gallegos. Frente a esos casos, citó también ejemplos recientes de éxito manejados desde la comunidad, como Inditex o Hijos de Rivera, que demuestran que Galicia es una «tierra fértil» en lo económico.
Estabilidad para crecer
Claro que, en un foro en el que se habló mucho del bloqueo institucional, Feijoo no dejó pasar la oportunidad de reivindicar valores como la estabilidad, la discreción y la continuidad, que juzga claves en la definición de la empresa familiar y que -dijo- «estoy seguro de que recuperaremos pronto para la política española».
También en esa línea se pronunció el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Ignacio Osborne, que recordó que «la confianza es el principal aliado de la inversión» y que España se encuentra en un momento que precisa de «estabilidad institucional, regulatoria y económica para consolidar esta nueva etapa de crecimiento y alcanzar nuevas cotas de renta y bienestar».
«Que la gente trabaje en las condiciones que sea», dice uno de los gurús del foro
El programa incluyó también un debate entre dos economistas: Fernando Fernández, del IE Business School, y Santiago Carbó, de Funcas. El primero defendió la necesidad de revisar el sistema de protección por desempleo para incentivar la movilidad geográfica y funcional y defendió «que la gente se incorpore al mercado de trabajo en las condiciones que sea» para ganar competencias. «¿Qué es mejor, trabajar cobrando 300 euros o quedarse en casa y llegar a los 30 convertido en un inútil total y un parásito?», se preguntó. Carbó, por su parte, incidió en la necesidad de acabar con la dualidad del mercado laboral, aunque duda de que haya voluntad política de avanzar hacia el contrato único.
Ignacio Rivera: «Los que nos propusieron sacar Galicia de la marca ya no trabajan con nosotros»
Si uno de los grandes desafíos de la empresa familiar es mantenerse en el tiempo y facilitar la transición entre generaciones, la mesa redonda organizada ayer por la tarde reunió tres casos de éxito probado. Con una trayectoria centenaria, los primeros ejecutivos de Hijos de Rivera, Uriach y González Byass dieron sus recetas para asegurar la longevidad de una compañía. El principal, según explicó Ignacio Rivera, consejero delegado de la empresa fabricante de Estrella Galicia, es «que la gente sea feliz trabajando, que puede sonar cursi». Eso, y un fuerte apego a los orígenes.
De eso no hay duda en la cervecera: «Tuvimos muchos asesores que nos recomendaron quitar la palabra Galicia de nuestra marca, que parecería muy regional; como imagináis, ya no trabajan con nosotros», explicó al auditorio.
El ejecutivo gallego defendió la necesidad de «separar el consejo de administración del consejo de familia», de forma que, a la hora de gestionar la compañía, que es a la vez patrimonio y legado, «tiene que entrar quien de verdad valga y, si no, mejor que entre un profesional y no un miembro de la familia». Eso sí, si alguien vale y entra, hay que pagarle como al mejor ejecutivo que puedas encontrar en el mercado: «No por ser de la familia tienes que cobrar menos que un señor que es directivo» y viene de fuera.
Rotundo suspenso a los políticos, a los que piden menos trabas y un pacto educativo
Optimistas respecto a la evolución económica, pero muy críticos con la clase política. Así se muestran los directivos participantes en el congreso según la encuesta interactiva realizada ayer, en la que otorgaron un muy deficiente al actual escenario político, con una nota de 1,79 sobre 9. Aunque son unos jueces implacables, ya que solo en tres de los últimos nueve años la nota superó los dos puntos.
Con mejores ojos valoran la situación económica, que sigue en el aprobado, con un 5,31, la misma nota que en el ejercicio pasado, lo que muestra ciertos temores de estancamiento, provocados por la parálisis institucional.
En caso de que se supere el bloqueo y se forme Gobierno, los empresarios tienen claras cuáles deberían ser sus prioridades. Primero, eliminar trabas burocráticas y avanzar hacia la unidad del mercado. Y, segundo, cerrar un pacto educativo que mejore la calidad del capital humano. Aunque, cuando les preguntan por lo suyo, por los factores que podrían impulsar su empresa, la petición mayoritaria es la de flexibilizar más el mercado laboral.
Sobre sus perspectivas, un 59 % esperan facturar más este año (diez puntos menos que en el 2015) y un 48 % confían en incrementar la plantilla.
Almuerzo en el monte de San Pedro
El medio millar de empresarios asistentes al congreso, entre los que se encuentran los presidentes de Mercadona, Juan Roig, y de Acciona, José Manuel Entrecanales, almorzaron ayer en el restaurante del mirador del monte de San Pedro, donde disfrutaron de una de las mejores panorámicas sobre la bahía coruñesa y de un menú compuesto por salpicón de marisco, rodaballo asado y milhojas caramelizada.