Bergondo pone el foco en las mujeres cuidadoras: «Moitas medícanse máis que as persoas ás que coidan»

C. Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Varias usuarias durante el primer taller
Varias usuarias durante el primer taller cedida

El Concello empezó este mes un programa con talleres para fomentar el autocuidado y la autoestima en el que destacan cómo esa labor afecta a la salud mental

09 mar 2024 . Actualizado a las 18:16 h.

No es la primera vez que Bergondo realiza un programa dirigido a mujeres cuidadoras, pero en esta edición incorporan nuevas entidades colaboradoras. «Empezamos el pasado día 5 con la Fundación Mujeres, que es con las que hasta ahora realizábamos la actividad en el marco de su iniciativa Cuidadanas. Este año hemos decidió desarrollar un proyecto más amplio para hablar de coberturas específicas y para ello contaremos con Afaco, Párkinson Galicia y TP Galicia», expone Serazabel Rodríguez, técnica de Servizos Sociais del Concello.

El objetivo es ofrecer a las cuidadoras herramientas para afrontar su día a día al cargo de familiares. «Tenemos 18 participantes de distintos perfiles y solo dos son hombres, pero esto es una novedad. La participante más joven tiene 35 años y la más mayor 80 y cuida a su madre de 100», expone Rodríguez, que indica que muchas han asumido el rol de cuidadora. «Han cuidado a sus padres mayores, luego a suegros y realizan todas las labores del hogar».

Pero más allá de atender a los ancianos del hogar, muchos se enfrentan a otras situaciones. «Hay personas que cuidan a hijos con adicciones o con alguna discapacidad física o psíquica tras haber sufrido un accidente, o personas con demencia, como alzhéimer, o enfermedades, como el párkinson», explica la técnica del Concello, que añade que por eso han optado por incorporar al programa entidades sociales especializadas en esos ámbitos. «Cuidar a alguien con alzhéimer es un reto, hay que conocer la dolencia, que es muy complicada, ya que pueden darse situaciones de que la persona se ponga agresiva o se pierda y hay que saber a que te enfrentas. También ocurre con el párkinson, que se piensa que es solo que tiembla el pulso, pero va mucho más allá», añade Rodríguez.

Dos hombres en la iniciativa

Otro punto fundamental de la convocatoria de este año es el trabajo conjunto con TP Galicia. «Ser una mujer cuidadora afecta a la salud en todos los aspectos, pero sobre todo, mental. Por eso trabajaremos con psicólogos especializados», indica la técnica municipal, que añade: «Los datos muestran cómo las cuidadoras consumen más ansiolíticos, es fundamental atender sus necesidades emocionales». En líneas similares se expresa Veronica Mosquera, técnica de intervención social de la Fundación Mujeres. «Moitas delas toman máis pastillas que as persoas que teñen ao cargo». Por eso, la medida persigue «fomentar o autocoidado delas mesmas, traballar na súa autoestima, aprender a poñer limites e a dicir que non e a xestioanar o tempo. É fundamental que deixen un oco para elas mesmas, as súas afeccións ou simplemente para descansar».

Combatir la presión social sobre ellas: «Séntense xulgadas»

A pesar de que la iniciativa lleva en marcha desde hace 14 años, desde la Fundación Mujeres destacan que sigue siendo muy necesaria. «Socialmente segue moi arraigado na mente ese papel de obriga de que as mulleres teñen que coidar a todos, sobre todo na familia, e apartar por iso a súa vida e, senón, están actuando mal», explica Verónica Mosquera.

Porque estas mujeres se olvidan de ellas mismas para atender a otros. «Incluso, as máis novas, deixan o seu traballo. Están 24 horas dedicadas a coidar a outro, por iso péchanse en si mesmas e senten moita soidade e teñen sentimento de culpa por querer facer outras cousas», apunta la técnica de la Fundación Mujeres. Así, tras hacer una entrevista personal con cada participante, inician los talleres grupales, muy beneficiosos para ellas. «Séntense escoitadas e empatizan porque ven casos similares que comprenden o que lles pasa, así, xeran confianza e falan libremente, xa que normalmente son incomprendidas ou xulgadas pola sociedade. Danse conta de que non son as malas, que non é o seu deber como muller e aprenden a delegar e poñer limites».

De las sesiones, salen en ocasiones amigas. «Moitas veces xorden amizades e fan un grupo de WhatsApp. Xa conseguir que saían a tomar un café sen ter ese sentimento de culpa, de deixar ao enfermo ou dependente na casa, é moi importante. Ese ratiño de liberación mental é fundamental para elas», expone Mosquera, que dice que así, «pouco a pouco collen máis seguridade, ven as cousas dende outra perspectiva, coñecen os seus dereitos e comezan a empoderarse, que é moi importante».

Desde la entidad subrayan que es fundamental que haya más ayudas de las Administraciones. «Non chegan e, ás veces, non se axustan as necesidades»