Rebajan a 170.000 euros el precio de la Casa do Cortés de Bergondo y su histórico Hudson

D. Vázquez OLEIROS / LA VOZ

BERGONDO

Propiedad de un banco, su precio cayó más del 50 % en tres años

09 nov 2023 . Actualizado a las 11:11 h.

La Casa do Cortés de Bergondo es una antigua vivienda señorial a la que la vegetación, de forma reincidente, da un aspecto fantasmagórico. Cuando la propiedad atiende las reclamaciones de limpieza de la parcela, para que no suponga un peligro en el núcleo urbano de Guísamo, son muchos los visitantes que acceden a la finca, tras perder el cierre y pese a ser propiedad privada, para ver lo que queda de su pasado majestuoso.

La casa quedó hace años en manos de una entidad bancaria y en estos momentos vuelve a estar a la venta con una rebaja sustancial. Bankia llegó a pedir por ella más de 410.000 euros en el 2020, pero ha sufrido varias rebajas y ahora sale al mercado por 170.000 por parte de Grupo Caixabank tras la fusión de ambas entidades.

Edificios o chalés

El terreno luce un cartel visible desde la N-VI que pone «disponible». El portal inmobiliario de Haya, empresa de referencia en el mercado español de gestión del crédito y activos inmobiliario, comercializa la parcela como solar urbano de 10.942 metros cuadrados, con una edificabilidad de 8.370, que permite un uso residencial plurifamiliar o unifamiliar. Aunque incluye fotografías en las que se aprecia el estado del terreno, nada dice de la singularidad de la construcción, levantada entre 1900 y 1905, y que se estima que fue abandonada en los años sesenta. Tampoco cita el automóvil Hudson de 1948 de su cochera, uno de los símbolos de la propiedad que habla de los buenos tiempos de la familia que construyó la casa como residencia de verano.

Este inmueble, de dos plantas y que contaba con una gran torre, fue incluido debido a que estiman que peligra su conservación, en noviembre del 2018, en la Lista Roja de Hispania Nostra, con la que se intenta dar a conocer los elementos patrimoniales en riesgo de desaparición. En la ficha destacan que es un bien catalogado, pero que su estado actual es ruinoso, «estando varios de sus componentes en serio peligro». También remarcan que carece de cubierta, lo que favorece su deterioro, y ha sido colonizado por la maleza.

Aunque hay personas que se arriesgan a entrar, el acceso al inmueble principal no está exento de riesgo y aporta poco, ya que apenas quedan vestigios de la profusa decoración que tenía, en la que destacaban los blasones familiares y el azulejado azul y blanco que decoraba algunas paredes, del que solo se mantiene la muestra. La práctica totalidad de los elementos de madera han desaparecido y el balcón con galería se dobló hace ya muchos años. En el borrador del plan de urbanismo se recogía, con respecto a esta parcela, la posibilidad de «recuperación da antiga construción en ruínas», que decidirá el nuevo propietario.