La seguridad de los ralis se revisará en todo el mundo tras la tragedia de Carral

La Voz LA VOZ

CARRAL

PACO RODRÍGUEZ

La Federación Internacional de Automovilismo convoca una reunión para estudiar «medidas adicionales» de seguridad 

08 sep 2015 . Actualizado a las 11:48 h.

La tragedia del sábado en Carral, cuando un accidente en el rali de A Coruña se llevó por delante la vida de siete personas, entre ellas dos menores de edad y una embarazada que estaba a punto de dar a luz, supondrá un antes y un después en el automovilismo mundial. Así lo entienden casi todas las partes implicadas en el desarrollo de esta disciplina deportiva.

La magnitud del suceso es tal que la propia Federación Internacional de Automovilismo ha convocado una reunión de urgencia para mañana. «El presidente de la FIA Jean Todt ha citado a una reunión en Ginebra el 9 de septiembre con los presidentes de las comisiones de la FIA en seguridad de ralis. El objetivo del encuentro es revisar los recientes accidentes y evaluar posibles medidas para fortalecer la seguridad del espectador y del conductor, según la nota, que en cierto modo hace constatar que la concepción actual de los ralis debe cambiar.

A la reunión de Ginebra asistirán Carlos Gracia, presidente de la Federación Española, y Arturo Fernández, su delegado de seguridad. Este último atendía ayer a La Voz todavía con el corazón encogido por lo sucedido. «Lo que no entiende la FIA es cómo puede haber federaciones que no sigan la reglamentación que pide», denuncia, en relación a la pelea que mantienen desde hace muchos años con la Federación Gallega por el reparto de competencias. «Hay que unificar criterios», añade, «aunque con esto no quiero decir que lo hagan mal», matiza. «Tenemos que ir de la mano y seguir una misma línea en colaboración con los espectadores en materia de prevención», propone. «La seguridad siempre es prevención», sostiene. «Antes del 11 de septiembre del 2001 nadie podía imaginarse que caerían las Torres Gemelas; y a partir de ahí se pusieron medidas para que no volviera a suceder», ejemplifica Fernández. En la misma línea se pronunciaba ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. «Es evidente que, a la vista de los sucedido, algo habrá que hacer», aunque no concretó medidas y ha preferido abogar por estudiar las circunstancias de cada caso. «Qué duda cabe que algo ha fallado para que se haya producido este trágico accidente y habrá que hacer algo para que no se pueda volver a repetir», concluye.

Organizadores, concienciados

Ernesto Rumbo, presidente de la Escudería Coruña, que hasta el 2001 se encargaba de la organización del rali de A Coruña, reconoció que el siniestro de Carral marcará «un antes y un después». «En seguridad, todo dinero es poco», añade. Por su parte, Germán Castrillón, director deportivo del Rali de Ferrol, aboga por «trabajar en la prevención y educar a la gente del motor a base de información». «También hay que extremar la vigilancia», añade. Ramón Padín, de la Escudería Siroco, que además pide «más presencia de la Guardia Civil o miembros de los cuerpos de seguridad». «La organización pone medios, echa una mano Protección Civil, pero los aficionados se apartan en el momento en que se lo dices y luego se vuelven a poner». «Mayor información», es lo que propone también el director de carrera del Rali de Noia, Álvaro García.

Fernando Mouriño, del Rías Baixas, advierte que antaño ya se «probó con las vallas y se comprobó que no resultaba, que era un arma arrojadiza». Por ello, Antonio Rodríguez Troitiño, presidente de la Escudería Lalín-Deza, cree que «lo ideal sería poner un muro de piedra delante de los espectadores, pero sabemos que es imposible. El riesgo cero no existe y nunca va a existir», lamenta. Toni Fernández, de la Escudería Ourense desde 1977, advierte que hay que hacer un estudio para la «modificación de tramos para disminuir su peligrosidad».

En cuanto a los pilotos, Pedro Burgo lamenta que «a nivel de seguridad tenemos que subir un escalón en los ralis gallegos. En las carreras debe haber presencia de autoridades, más que de Protección Civil. Los ralis no son un deporte minoritario aquí y tiene que haber unos medios acordes». Sergio Vallejo piensa parecido: «lo más necesario para que una carrera sea segura es el sentido común de todos».

La carrera cumplía los requisitos

La Federación Gallega de Automovilismo emitió anoche un comunicado en el que defiende a la organización del rali, afirmando que contaba con «todos los permisos administrativos pertinentes así como con el seguro de responsabilidad civil con coberturas superiores a las exigidas por la Ley». «La autorización de pruebas puntuables para el Campeonato Gallego de Rallies, como el de A Coruña -añade-, exige la previsión y el cumplimiento de estrictas medidas de seguridad», y asegura que la organización de la prueba previó y respetó esos requisitos. La nota recuerda que la celebración de pruebas por vías públicas «es evidentemente peligrosa» y, en ocasiones, hay situaciones no previstas que pueden dar lugar a accidentes. Termina solidarizándose con las familias y los pilotos.

Un equipo de psicólogos atendió a los familiares en el hospital

Tras el trágico accidente del sábado tanto los heridos como los fallecidos fueron trasladados al Chuac, donde se vivieron momentos muy duros. 

Al lugar se desplazó a las 22.15 horas un primer equipo de psicólogos del Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias de la Cruz Roja. A lo largo de la noche fueron sumándose más efectivos hasta un total de siete, que estuvieron con las familias hasta que se fue la última, a las 3.45 de la madrugada. La Cruz Roja fue movilizada tras recibir una llamada del Ayuntamiento de A Coruña. En el lugar estuvieron profesionales del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia y se sumaron efectivos del 112 y también al menos un profesional del Sergas.

Información elaborada por Iván Antelo, José Valencia, Miriam Vázquez, Javier Benito, J.M. Jamardo, Marta de Dios y Luis M. Rodríguez