Hay una creencia extendida que habla de que el chocolate es para las épocas de frío. En la pastelería Naya desmontan el mito y aseguran que mientras no se exponga a una temperatura superior a 28 grados uno puede dejar de lado la operación bikini y lanzarse al placer del «cacao maravillao»
02 jul 2017 . Actualizado a las 12:19 h.Los adictos no entienden de estaciones. Tampoco los que no saben vivir sin chocolate. Las pastelerías, pese a la creencia popular que dice que los reyes del dulce en verano son las heladerías, aseguran que la época de estío es una de las mejores en cuanto a ventas. Y sí, siguen haciendo elaboraciones con chocolate, aunque los bombones, por ejemplo, es mejor dejarlos para cuando llegue el frío.
«Si la temperatura a la que está expuesto el chocolate supera los 28 grados se derretirá, por eso el verano es una época delicada para su manipulación», pero no imposible. Ignacio Fernández Naya, responsable de Pastelería Naya, en Vilaboa (A Coruña), explica que «no hay ningún problema a la hora de guardar el chocolate en el frigorífico, de hecho, yo para pasteles y tartas lo recomiendo. Lo que sí hay que tener en cuenta es que una vez se saca el chocolate de la nevera hay que pasarlo a una alacena o a un sitio frío en lugar de dejarlo reposar a temperatura ambiente». Eso o no dudar en ponerse las botas directamente.
Los colores, comenta este experto pastelero, también es algo a tener en cuenta a la hora de decantarse por un tipo de chocolate u otro cuando el termómetro apremia. «El blanco es el que menos tolera el calor, mientras que el negro, por la manteca de cacao, es más resistente». Y si la gama cromática puede hacer inclinar la balanza hacia un lado u otro de la compra de chocolate en verano, la operación bikini parece que no afecta mucho. «En mayo sí solemos notar un descenso en las ventas, pero un par de meses después la gente ya se olvida y se lanza de nuevo al dulce», comenta Fernández Naya.