Una sala de A Coruña crea un sistema para pedirle al público silencio en sus conciertos: «Los artistas están encantados»

L. G. V.

VIVIR A CORUÑA

Imagen de archivo de Amaral tocando en la sala Mardi Gras
Imagen de archivo de Amaral tocando en la sala Mardi Gras GUSTAVO RIVAS

La Mardi Gras ha estrenado un cartel con el que los trabajadores mandan callar a esos grupos que hacen barullo en los recitales. Los asistentes pueden solicitar que se use si los empleados no detectan el ruido

02 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Los artistas son los primeros que piden silencio, solo que algunos lo hacen de forma borde y otros con gracia; es normal, porque tienen que concentrarse y muchas veces las conversaciones del público llegan al escenario». Con el objetivo de evitar este tipo de situaciones y velar por una experiencia musical en condiciones, la sala Mardi Gras ha creado un sistema para pedir silencio a los asistentes a los conciertos que, según indica Tomi Desastre, programador de esta sala y vicepresidente de la asociación de salas de conciertos de Galicia, «servirá para evitar ese barullo tan molesto de forma educada, tendría que ser ya una cuestión de sentido común pero a veces la gente se pone a hablar sin darse cuenta de que impide el desarrollo del concierto».

La Mardi Gras ya ha puesto en práctica su iniciativa. Esta misma semana estrenaba un soporte rígido con la onomatopeya «shhhh!!!» que se muestra desde la barra del local cuando los trabajadores observan «que hay un grupo desconectado del concierto e impidiendo que el resto escuchen la banda». Además, según indica Desastre: «También nos lo podéis solicitar si nosotros no nos enteramos».

Aunque ya tenían carteles visibles en los que se rogaba silencio en la sala, han tenido que tomar medidas más drásticas. «Es una herramienta más que se nos ocurrió y con la que los artistas están encantados, así nos lo han manifestado varios, de hecho». Pone la venda antes de la herida adelantándose a lo que puedan pensar algunos, y dice: «No se trata de que esto sea una misa, pero en los conciertos se habla mucho; sobre todo esos que van de acompañantes y no conocen al artista. Pasa también en esos conciertos que tocan varios grupos, muchos se ponen de charla cuando no conocen las canciones de una de las bandas y es una falta de respeto para el resto y para los artistas, que pierden el hilo».

La sala Mardi Gras tiene 18 eventos programados para este mes de mayo, y Desastre confía en que este tipo de carteles calen en el comportamiento de los asistentes. «No tiene por qué generar ninguna polémica, de hecho ya les he ofrecido el cartel a otras salas gallegas y se han mostrado interesados».