Galicia apenas aparece en una quinta parte del videoclip de Enrique Iglesias

M. Cheda SANTIAGO

CULTURA

La Xunta pagó más de 300.000 euros a su discográfica por el rodaje en 12 localizaciones de las cuatro provincias

21 feb 2015 . Actualizado a las 17:45 h.

El vídeo de Enrique Iglesias por el que la Axencia de Turismo de Galicia ha pagado a Universal Music Spain 302.500 euros (Noche y de día) al fin se ha hecho público. Como había avanzado la Xunta, en él pueden verse hasta una decena de lugares de la comunidad y un rótulo que, por un instante, especifica «Galicia, España». No obstante, las imágenes reconocibles de la autonomía ni siquiera ocupan un minuto de los cuatro y medio que dura el clip. Además, la inmensa mayoría de esos planos figuran al principio y al final del tema, sin música de fondo. De modo que las televisiones, cuando lo emitan, podrían no incluirlos. Entremedias, una fiesta subida de tono, supuestamente, rodada en su integridad en el monasterio de Carboeiro (Silleda). 

En el inicio del vídeo se aprecian estampas del cañón del Sil (Ribeira Sacra), del faro de Cabo Home (O Morrazo), de la playa de As Catedrais (Ribadeo), del puente de Rande (Vigo), de los de Ourense capital, de la muralla romana de Lugo, de la catedral de Santiago, del compostelano complejo del monte Gaiás y del citado templo de Carboeiro. Y, a modo de cierre, de nuevo de la Ciudad de la Cultura.

Espacio mínimo

Los algo más de tres minutos centrales del clip transcurren en interiores que, teóricamente, pertenecen al referido monasterio de la provincia de Pontevedra. En ese período de tiempo, se intercalan tres exteriores por espacio mínimo, de compleja percepción: los alrededores de la Torre de Hércules (A Coruña), la santiaguesa plaza del Obradoiro y el casco histórico de Lugo.

Cuando La Voz reveló que la Administración Feijoo estaba dispuesta a costear gastos de producción del vídeo, a finales del año pasado, la oposición al unísono exigió al Gobierno que diese explicaciones en el Parlamento, algo que iba a hacer esta semana pero finalmente no hizo. El Ejecutivo sostiene que se trata de una «inversión» que reportará al turismo y a la imagen de la comunidad un retorno equivalente a un desembolso publicitario convencional de, como mínimo, 1,42 millones de euros, «según una estimación sumamente conservadora».