«Grecia en el aire. Herencias y desafíos de la antigua democracia ateniense vistos desde la Atenas actual»
CULTURA
Pedro Olalla. Editorial Acantilado. 192 páginas. 14 euros
11 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Es difícil escribir sobre la realidad en marcha y acertar, al menos plenamente. Y más en el caso de Grecia, con la rapidez con la que se desarrollan los acontecimientos hoy en día, con lo cambiante que se vuelve la escena de un día para otro, entre declaración y declaración, entre amenaza y amenaza, entre ultimátum y ultimátum. Sin embargo, el profesor asturiano afincado en Grecia -desde mediada la década de los años noventa- Pedro Olalla (Oviedo, 1966), con apenas dos libros publicados en el sello Acantilado, se ha convertido en una referencia, en un valioso intérprete de la realidad helena, con su profundo conocimiento de la historia y la cultura y su dominio de la realidad y la vida cotidiana. Y es que además hay algo que en esta crisis ha faltado en cuanto a los análisis: sosiego. Las posiciones maximalistas han triunfado con su ruido. Todo es condena del radicalismo de Syriza, ataques desde lo personal al ego de Yanis Varoufakis o, por el contrario, una creciente ola de germanofobia y la incorporación masiva a las ideologías de la insumisión y el incumplimiento de los compromisos económicos y políticos. Ante este contradiós -de zoco y parlamento-, Olalla ofrece una revisitación al pensamiento clásico, llama a la reflexión, pero sin caer en solemnidades. De hecho, este helenista y traductor es tan crítico con el Gobierno de Tsipras como con el aplastante rodillo de Merkel. Tanto que no desecha la posibilidad de que Grecia abandone el euro si es esa la única oportunidad de que sus ciudadanos puedan tomar sus propias decisiones. Porque, dice, el pueblo griego es la verdadera víctima de una situación en que los niveles de deuda condicionan cualquier paso, cualquier decisión. Y el ciudadano, advierte, ha llegado a un inaceptable estadio de empobrecimiento. Lean a Olalla... Y después opinen, opinen.