Si el mexicano gana de nuevo el premio, tendrá en común con John Ford haber conseguido el oscar al mejor director dos años seguidos
19 feb 2016 . Actualizado a las 20:44 h.Los Oscars coronaron el año pasado a Alejandro González Iñárritu como mejor director por su labor al frente de Birdman. Su película lo arrastró entonces al escenario hasta en tres ocasiones, para recibir y agradecer los premios a la mejor dirección, al mejor guion original y a la mejor película. En esta edición, el mexicano vuelve a pretender la estatuilla -ahora, por su trabajo en El renacido (The Revenant)- y su nombre figura en todas las quinielas como el gran favorito. De conseguirla, el cineasta tendría en común con John Ford haber ganado el Oscar en la categoría de mejor director dos años seguidos. Si el domingo 28 levanta el premio, serían además tres los años seguidos en los que la bandera mexicana se habrá colocado junto al nombre del vencedor. En el 2014, Alfonso Cuarón se llevó el galardón con Gravity. Al año siguiente, Iñárritu tomó su relevo.
Ninguno de los directores premiados en los Oscars de los últimos cinco años ha nacido en Estados Unidos. En esta edición, tres de los cinco candidatos son extranjeros. Estos son los nominados:
Adam McKay por «La gran apuesta»
Entre los primeros créditos como director de McKay figura uno de los emblemas del humor de la televisión estadounidense: Saturday Night Live, donde el estadounidense debutó colaborando como actor. Intérprete esporádico, McKay siempre ha estado ligado a la comedia, el género con el que se estrenó en el 2004 con El reportero: la leyenda de Ron Burgundy, protagonizada por Will Ferrell, su gran actor fetiche -Hermanos por pelotas o Los otros dos-. El realizador, nacido en Filadelfia en 1968, suele firmar los guiones que dirige. En La gran apuesta, coprotagonizada por Christian Bale y Steve Carrell, intenta explicar en clave de comedia la crisis económica que estalló en Estados Unidos en el 2008. De las seis películas que ha dirigido hasta ahora, esta es la única que ha llegado hasta los Oscar, con cinco papeles a llevarse premio. La cinta fue distinguida por el sindicato de productores como la mejor del año.
George Miller, por «Mad Max: Fury Road»
El más veterano de los cinco directores aspirantes a Oscar es el australiano George Miller, que con sus 70 años ya cumplidos ha conseguido conectar con todas las generaciones dándole una nueva vuelta de tuerca a una creación suya: Mad Max. Miller ideó una franquicia propia con la historia de un hombre (en las primeras Mel Gibson) que lucha contra el sistema en un mundo postapocalíptico. En 1979, inauguró la saga que dilató hasta 1985 y que reedita ahora, 30 años después, con una mujer como protagonista (Charlize Theron). A lo largo de su vida, Miller solo ha firmado diez largometrajes, pero casi todos ellos salieron victoriosos. La comedia Las brujas de Eastwick, el drama El aceite de la vida o la cinta de animación Happy Feet, por la que consiguió su primer Oscar en el 2007, son solo algunos ejemplos. Esta es la primera vez que lo nominan como mejor director.
Lenny Abrahamson, por «La habitación»
El menos conocido de los cinco cineasta que aspiran al Oscar soplará el próximo noviembre 50 velas en su pastel de cumpleaños. Los académicos lo han incluido en la lista gracias a su quinta película, La habitación, un drama por el que la joven Brie Larson ha conseguido ya su primer Globo de Oro por su papel protagonista y suena como firme candidata a levantar el Oscar a la mejor actriz. Lenny Abrahamson, que proviene del mundo de la publicidad, es una figura conocida dentro de la televisión irlandesa, pero ya se ha codeado con actores de renombre como Michael Fassbender y Maggie Gyllenhaal, protagonistas de su anterior anterior trabajo, Frank.
Alejandro G. Iñárritu, por «El Renacido»
Este director de 52 años fue un célebre locutor de radio y director de anuncios publicitarios antes de dedicarse al séptimo arte. Dice que en el cine comenzó tarde. Era ya treintañero cuando presentó su primer corto de televisión (Detrás del dinero, 1995), pero en su debut en el largometraje de ficción no dejó lugar a dudas: Amores perros (2000) se adueñó del premio de la crítica en Cannes y llegó hasta los Oscars. Desde entonces, todas las películas de Iñárritu han pisado la alfombra roja de la Academia de Hollywood. 21 Gramos tuvo dos nominaciones; Babel se llevó el Oscar a la mejor banda sonora (Gustavo Santaolalla) y Biutiful se hizo también con dos candidaturas. La comedia negra Birdman cosechó cuatro estatuillas, entre ellas, la de mejor director, una distinción que ya le concedió Cannes hace casi diez años con Babel. El renacido opta a 12 y el sindicato de directores le ha vuelto ha entregar su galardón de mejor realizador. Además, acaba de arrasar en los premios del cine británico Bafta con el premio a la mejor película, al director y al protagonista.
Tom McCarthy, por «Spotlight»
Acaba de cumplir 50 años y tal vez sea el rostro más conocido por el gran público, porque antes de pasarse al otro lado de la cámara ejerció durante años como actor de reparto. McCarthy se colocó a las órdenes de Clint Eastwood en Banderas de nuestros padres, y también de George Clooney en Buenas noches y buena suerte, entre otros. Puede que algunos lo reconozcan más por la serie de televisión The Wire, pero todos han sido trabajos para sostener su gran pasión: contar sus propias historias. En el 2003 dio el salto a la dirección con Vías cruzadas, debut con el que ganó un Bafta al mejor guión que él mismo firmó, como siempre ha hecho con todas sus películas. Con su segundo largometraje, The Visitor, Richard Jenkins consiguió una nominación al Oscar, pero no ha sido hasta su quinta película, Spotlight, cuando Hollywood le ha abierto su puertas de par en par. Centrada en un grupo de periodistas que investigan los casos de pederastia en la Iglesia de Boston, la cinta ha recibido buenas críticas y un buen ramillete de premios, como el del sindicato de actores para todo el elenco. Aspira a seis estatuillas, entre ellas la de mejor director.