Óliver Laxe estrena su segundo largo en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes

A. S. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Zeitun Films

El cineasta gallego vuelve con «Mimosas» al certamen que lo premió en el 2010 con su ópera prima «Todos vós sodes capitáns»

19 abr 2016 . Actualizado a las 10:17 h.

Seis años después de presentarse en el Festival de Cannes con su ópera prima, el director gallego Óliver Laxe regresa al certamen francés para presentar su segundo largometraje. Si en el 2010 Todos vós sodes capitáns se llevó el premio Fipresci tras su proyección en el marco de la Quincena de los Realizadores, ahora es Mimosas la que se verá en la Semana de la Crítica. La de Laxe (París, 1982) es, además, la única cinta española a competición en esta sección, donde también se verán filmes de Israel, Francia, Turquía, Líbano y Singapur. Laxe se congratuló ayer de la sección de Mimosas. «Es dificilísimo entrar ahí y somos conscientes de que esto ya es un éxito muy grande», declaró ayer a Efe.

Coproducción internacional

Mimosas es una coproducción entre la española Zeitun Films, la francesa Rouge International y La Prod, de Marruecos, donde se rodó la película. El equipo se desplazó a diferentes localizaciones como las montañas nevadas del Anti-Atlas, el lago Ifni, los valles de Tamalloute o las Gargantas de Achaabou. La productora define la cinta como «un cuento épico sobre la fe», que tiene como protagonistas a Ahmed, Said y Shakib. Los dos primeros son unos buscavidas que se ofrecen a transportar el cadáver de un maestro sufí a Sijilmasa y así cumplir su última voluntad de ser enterrado junto a los suyos. Al mismo tiempo, en un mundo paralelo, Shakib es escogido para viajar por las montañas hasta donde se encuentra la caravana que lleva el difunto, con la misión de ayudar a que lleguen a su destino. «Es una cinta de aventuras, pura ficción, y a la vez un relato épico en dos vertientes: una, exterior, el recorrido de la propia caravana, y otra, interior, la que viven algunos de los personajes que se encuentran en un momento de su vida, en una suerte de transformación», avanzó ayer Laxe. En este contexto viajero, el paisaje adquiere una especial relevancia y excede la función de mero decorado, para asumir el papel de un personaje más.

Todos vós sodes capitáns también había sido rodada en Marruecos, en concreto en Tánger, y se inspiraba en el trabajo del director como monitor de un taller de cine para niños de la calle. Además del premio Fipresci recibió otros galardones, como el del festival Play-Doc de Tui.