Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Trump contraprograma la gala de los Oscars con una fiesta en la Casa Blanca

S. F. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

El presentador Jimmy Kimmel presenta los Óscar por primera vez
El presentador Jimmy Kimmel presenta los Óscar por primera vez

A la misma hora, el presidente y su mujer organizan un baile, lo que ha puesto en pie de guerra a los actores

26 feb 2017 . Actualizado a las 10:01 h.

Si por algo se caracteriza Donald Trump es por ser imprevisible. Pero aun así todos sus movimientos siguen sorprendiendo con el mismo asombro. El último gesto ha vuelto a poner de manifiesto su animadversión hacia la cultura, y en especial a los actores de Hollywood. El tuit contra Meryl Streep se ha quedado en nada cuando a solo unas horas de que comience la gala de los Óscar, el presidente ha anunciado que organizará el Baile de los Gobernadores coincidiendo en hora con la entrega de los premios.

Trump no estará pendiente de la gala porque estará ocupado protagonizando su propia fiesta. Al ser la primera en la Casa Blanca y dado el magnetismo de Melania, ambos eventos competirán por la atención mediática en los informativos de Estados Unidos. Además será la primera vez que la esposa de Trump, que mantiene su residencia en Manhattan, acuda a un evento lúdico en la Casa Blanca.

Esta hostilidad del presidente ha obtenido respuesta por parte de actores como Jodie Foster y Michael J. Fox, que han aprovechado los eventos de estos días previos a los Óscar para protestar en Los Ángeles contra la política migratoria del presidente Trump. Ambos actores se reunieron frente a la sede de la conocida agencia United Talent, en Beverly Hills, donde congregaron a cientos de personas, muchos de ellos representantes del sector cinematográfico. En su intervención, Jodie Foster recordó que nunca se ha sentido muy cómoda usando su imagen en el activismo político pero aclaró: «Este año es muy diferente; es la hora de comprometerse».

Clima de tensión en Hollywood

El acto fue convocado por la agencia de Beverly Hills que anualmente organiza una fiesta previa a la entrega de los Premios de la Academia de Cine de Estados Unidos y que este año decidió sustituirla por un acto público de protesta contra la política migratoria de Trump. También habló allí a través de videoconferencia el director iraní Asghar Farhadi, nominado al Óscar al mejor filme en habla no inglesa por The Salesman, que ha decidido no acudir a la ceremonia.

Con este clima político, la 89.ª edición de los Óscar no será una gala normal. Aunque no han trascendido muchos detalles de la ceremonia que tendrá lugar en el teatro Dolby, el presentador Jimmy Kimmel deberá echarle mucho humor para rebajar la tensión. La gala, que arrancará hoy a las 17.30 hora local (las 01.30 de la próxima madrugada en España), será retransmitida por el canal de pago Movistar+ y contará con la presencia de Leonardo DiCaprio, Brie Larson, Mark Rylance y Alicia Vikander, ganadores del Óscar el año pasado y también está previsto que Javier Bardem entregue alguna estatuilla.

Pero lo que también es seguro es que Trump no escapará a las críticas, tal y como ha señalado The New York Times, que emitirá en la gala un spot con una cadena de frases en las que se hace referencia a la división y tensión que está sufriendo el país.

«Jodie Foster y Michael J. Fox han protestado estos días contra la política migratoria»