El derbi gallego, aperitivo de excepción para el vigésimo quinto cumpleaños del «Rock del Deportivo» compuesto por Gandy, ya un emblema blanquiazul
11 abr 2012 . Actualizado a las 18:00 h.Las vísperas de derbi son buenos tiempos para la lírica, en este caso la blanquiazul. El clásico gallego de Balaídos, a las puertas de un ansiado ascenso, hace recordar el último, logrado ante el Murcia. Aquel tuvo una banda sonora que terminó por convertirse en imborrable. El Rock del Deportivo, compuesto por un coruñés de la calle Concepción Arenal, un tal Francisco Gómez Seijo vivió entonces su momento de gloria. Pero ese coruñés, más conocido por Gandy, lo había estrenado cuatro años antes, en el play off contra el Sestao, el 25 de mayo de 1987.
A punto de convertir 25 años, el tema ha trascendido al autor y a su carrera musical. «Da igual lo que haga, ya soy el que hizo el himno del Deportivo. Voy por ahí y la gente se vuelve para cuchichear siempre lo mismo. Pero me gusta, porque soy del Dépor hasta las cachas», analiza.
Gandy desmitifica los versos que ya son historia blanquiazul y que nacieron «para impresionar a María Teresa, la hija de Manolo Lara, el portero de General». Él se hacía «el chulito con las canciones». Ella es ahora la madre de sus hijos.
La Casa de las Tortillas, su cuna
La canción se carga de recuerdos. Desde su nacimiento, al abrigo de la chimenea de la Casa de las Tortillas (que regentaba Gandy en la calle Orzán), la grabación costeada a golpe de rifas de cien pesetas por dos entradas al fútbol y el posterior pelotazo. «Me han encasillado y vaya donde vaya, me la piden. Y a veces, no procede. Por ella, me han disparado y me han tirado vasos y botellas... siempre hay alguno al que no le gusta».
Nada se sabe de Buque y Rober, presentes en la grabación primigenia en la que no había ni batería. Recogió el testigo Cacahué y La Banda del Camión. «Un himno a ritmo de rock rompió moldes. Después, hice una adaptación para la sintonía del programa Forza Dépor de Radio Voz.
También me llamaron para hacer el de la Ponferradina cuando ascendió a Segunda y ahora espero celebrar el ascenso del Deportivo a Primera con una serie de fiestas blanquiazules en los pueblos cercanos a A Coruña tocándola», relata. Hasta probó fortuna como delantero con los veteranos, viejos roqueros que nunca mueren.