Alemania e Italia, dos modelos cortados por el mismo patrón, buscan una plaza en la final de la Eurocopa

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado LA VOZ

DEPORTES

Las dos selecciones esperan engordar su gran palmarés en la cita de Polonia y Ucrania

27 jun 2012 . Actualizado a las 21:27 h.

Alemania e Italia pelearán por un sitio en la final de la Eurocopa. Los teutones ya partían como favoritos para levantar el trofeo antes de que comenzase a rodar la pelota y consolidaron su candidatura, con juego y resultados, a medida que avanzaba el campeonato. Incluso Low se permitió el lujo de sentar a varias vacas sagradas en cuartos de final ante Grecia. Pero ni las caras nuevas, ni los tintes político-económicos que tomó el partido (más de media Europa soñó con una victoria helena con Merkel en el palco) fueron suficientes para la sorpresa. Alemania pasó el rodillo. La maquinaria alemana está engrasada, y sus recambios también.

Italia entró en la Eurocopa como un elefante en una cacharrería. Criscito, detenido por los carabinieri, se quedó en tierra; y las sospechas planearon sobre algún otro integrante de la azzurra. Tan negro lo veía Prandelli que, a su llegada a Wieliczka, prometió peregrinar al monasterio benedictino de Camaldolese si lograban pasar la primera ronda. Pero si de algo puede presumir Italia es de una asombrosa facilidad para la supervivencia en circunstancias adversas. Italia, enfangada hasta el cuello por líos de apuestas, conquistó el Mundo, desde Galicia, en 1982. Dos décadas más tarde, Cannavaro levantó el Trofeo Jules Rimet en Berlín. La misma temporada en la que cuatro de las escuadras más importantes del Calcio (Juventus, Milan, Fiorentina y Lazio) fueron sancionadas por arreglar partidos. Lo llevan en los genes. Son capaces de lograr el éxito en medio del caos. Y en esas se encuentran. Estuvieron a punto de hacer las maletas en la última jornada de la fase de grupos (el famoso biscotto). Tuvieron pie y medio fuera durante la tanda de penaltis contra Inglaterra, pero Pirlo invocó el maleficio sobre Inglaterra.

Este jueves se enfrentan en el campo dos selecciones con un gran palmarés y dos formas distintas de hacer las cosas. Pero tienen algo en común. Tanto Prandelli como Low se miran en el espejo de España.