La práctica del fútbol en Taboada agrupó a los jóvenes de diversas parroquias en distintos equipos. Tres fueron los que destacaron: el Relámpago, el Castelo y el Vilela. En sus inicios, los futbolistas no disponían de las comodidades actuales. Los partidos se jugaban en prados con porterías de palo, y las ramas señalizaban los lindes del campo -actuales líneas de banda-.
Atrás quedan anécdotas tan llamativas como la disputa de un partido en Chantada -años 30-, en el que los futbolistas de Taboada salieron a competir con el revólver en el pantalón o la noche de San Isidro en la que los futbolistas del Vilela arrancaron cinco castaños del campo de la fiesta para jugar al día siguiente.
Resulta curioso otro pasaje de la historia del fútbol local, en la que los jugadores del Castelo aprovechaban la ausencia de los padres para llevar a las vacas a pastar al terreno de juego con el fin de allanarlo y ararlo.
De estos tres equipos surgieron figuras de la talla de Dimas, Neno, Reguelo, Mario Lage, David García, Cadahía, Pepe do Meleiro, entre otros. El fútbol local se completó con otras formaciones: Ansar, Taboada dos Freires, Bembibre y Moreda
Fundación
El paso del tiempo y la emigración de muchos jóvenes trajo consigo que fueran desapareciendo los equipos de las parroquias. El fútbol volvió a adquirir protagonismo en 1973 con la fundación del Taboada, que ahora ya es equipo de la Preferente.
El 1 de enero de 1973 se fundó el club con José Rivas como presidente. A este directivo le sucedieron los siguientes presidentes: Antonio García, José Vázquez, José Ramos, José Francisco Ledo, Remigio Pérez y Marcos Vázquez.
Por lo que respecta a los entrenadores, hay que destacar la labor de los siguientes: Álvarez Renda, Manolo Martínez, Jesús Mario Vázquez, José Antonio Penín, Javier Pateiro, Narón, Isaac y Emilio. Tuvo un gran protagonismo Manuel Regueira, promotor de la canter